«España tiene que jugar todos su partidos al límite»

¿Cómo se ha encontrado a sus jugadores a estas alturas de la temporada?

Veo al equipo bien, muy concentrado, con mucha ilusión de enfrentar esta posibilidad que nos ha dado el destino.

¿Cuál es la idea que intenta implantar en España?

El sello de España es el que siempre ha tenido. Es un equipo que tiene que jugar todos los partidos al límite, con una defensa muy altruista en todo momento, muy intensa, ayudando los unos a los otros, saliendo al contragolpe, haciendo un juego lo más rápido posible que ha sido la característica de España y ha sido cuando se han conseguido grandes cosas. Hemos de continuar en esa línea porque nuestros jugadores tienen esas características. Hemos de ser muy fuertes como grupo, muy intensos y muy unidos.

¿Les presiona que les comparen con la selección femenina, que es subcampeona olímpica?

Es una pregunta muy repetida. No sería justo comparar. Es el mismo deporte pero con dos gestiones muy diferentes. Lo único que nos hemos de quedar es con que se han clasificado y eso es lo que queda (ríe).

¿Y con las generaciones anteriores como la de Barcelona 92 o cuando usted fue la estrella del Mundial de 2001?

Comparar no es ni justo ni inteligente. Tenemos una semana por delante, sabemos que el viernes va a ser el día clave. Si no se puede er primero de grupo, será segundo, y si no se puede, pues será tercero. Este es un torneo atípico. Si fuera otro campeonato te diría: 'Vamos cada día'. Pero sobre todo es el viernes, que es el día de cuartos de final.

¿Qué tiene de particular esta selección?

Tenemos jugadores con mucho talento y hemos de sobre todo saber jugar como grupo los momentos difíciles de los campeonatos. Ahí es donde hemos de mejorar. No tenemos que tenerle miedo a nadie, tenemos que tener respeto a todos para poder competir contra ellos, ser determinantes, tener mucha decisión, mucha valentía en el momento de la verdad y mucha concentración porque aunque seas muy valiente si no vas concentrado no vas a poder conseguirlo. Por ahí es donde tiene que dar un paso hacia adelante.

Es un torneo muy exigente con partido cada día y sin descanso. ¿Cómo les puede afectar?

Puede ser una ventaja para nosotros. Siempre nos hemos caracterizado porque físicamente tenemos una gran preparación en el agua. Somos rápidos, no nos pesa el agua. Los demás equipos se preparan para ello, pero lo principal es que sepamos leer que el campeonato es una oportunidad, no una amenaza, que nos otorga el destino. Todos los jugadores de waterpolo de España querrían estar aquí peleando por estar en una cita tan bonita como son los Juegos.

¿Se sienten candidatos a lograr una de las plazas?

Está claro que hay que afrontar cada día como un partido sin pensar en el siguiente. Hay que sentir la competición desde el primer día, coger buenas sensaciones y poco a poco ver dónde llegamos el viernes, que es el día importante. Ojalá vayamos ganando todos los partidos pero si pasa algo que no tenemos en el guion al final es olvidarse de lo que hayamos hecho de lunes a viernes, que es el día de cuartos y es el que hay que llegar con todo.

¿Les preocupa algún adversario en la primera fase?

Obviamente el rival más fuerte es Italia, que además juega en casa con un gran equipo y la afición con todo lo que conlleva. Después Alemania. Kazajistán y Holanda están en otro nivel. Sudáfrica es probablemente el mas flojo. Pero lo importante son los rivales del otro grupo porque será el partido que dará el paso a los Juegos Olímpicos.

Normalmente los entrenadores no quieren individualizar, pero ¿hay algún jugador en concreto que tenga que tirar del carro o ser decisivo en algún puesto?

Sí, sí, tienen que responder absolutamente todos (ríe) porque solamente con uno no vamos a poder. En los deportes de equipo unos tienen más talento y todos tienen un rol. Si esperamos que nuestros defensas nos den las victorias o esperamos el gol final, a lo mejor vamos confundidos. Somos 13, tienen que jugar unidos, solventar los errores del compañero y al final uno tiene que chutar a gol pero sin la ayuda del resto no lo va a conseguir.

¿Puede ser perjudicial contar con tantos jóvenes para un torneo tan importante?

No creo que sea un grupo tan joven, tenemos una buena edad media, vamos con jugadores expertos que llevan muchos años en el circuito profesional aunque haya alguno más joven. No es un motivo para preocuparse. Vamos con mucho compromiso, con ganas de aprovechar esta oportunidad.

Le presento dos supuestos: lograr la plaza olímpica o no lograrla. ¿Qué significaría en cada caso?

Conseguirlo supondría una ilusión espectacular, una oportunidad más de la vida. No conseguirla supondría que la vida continua y que no hay que esperar más.