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La Federación de Lucha Leonesa y la de Deportes Autóctonos de León han lanzado un comunicado conjunto denunciando sus dificultades económicas «con repercusiones deportivas» y señalan como causante a la «dejadez y desconsideración» de la Diputación de León.
Es tal su situación que anuncian movilizaciones ... y protestas que podrían, incluso, llegar a suspender el calendario ante la «falta de compromiso» de la Diputación, que «debería ser garante y mantenedora de las manifestaciones deportivas y tradiciones leonesas más representativas de nuestra provincia».
Ambas entidades señalan que el problema no es nuevo, sino que surgió en la legislatura anterior con la diputada Susana Folla: «Fue una etapa marcada por la desorganización, el retraso en la convocatoria de subvenciones y mentiras».
«En el año 2021 se publican unas bases a las que las Federaciones de Lucha Leonesa y Deportes Autóctonos se adaptan para poder sacar adelante la temporada. El problema viene en el año 2022. Las bases de la convocatoria se retrasan hasta el punto de que no se publican hasta el 2023. Entre tanto los responsables de ambas federaciones, inquietos, se habían dirigido en repetidas ocasiones a la diputada de área para conocer si esas bases iban a ir en la línea de las anteriores. Su respuesta siempre era la misma: Sí. Y el compromiso entre ambas partes pasaba por el desarrollo de la temporada deportiva en los mismos términos y parámetros económicos de 2021», relatan.
Explican que, pese a esa intranquilidad, ambas federaciones desarrollaron su calendario habitual de competiciones fiándose de la palabra de la diputada. «La sorpresa vino cuando se publicaron unas bases radicalmente diferentes; con cláusulas y términos imposibles de cumplir ya a toro pasado, y con la temporada finalizada, claro. Unas bases redactadas ignorando las especiales connotaciones de estos deportes tradicionales, estableciendo unos criterios estandarizados e inesperados», lamentan.
Estas dos federaciones también critican la estructura administrativa «fiscalizadora hasta lo absurdo y que, por ejemplo, tarda mas de seis meses en cotejar los múltiples requerimientos que envía ella misma». Todo esto generó, explican estas dos federaciones, que de los 100.000 euros presupuestados para ambas, 40.000 de ellos volvieran a las arcas de la Diputación ante la imposibilidad de ajustarse a las nuevas condiciones.
«De nada sirvió la posterior peregrinación de los responsables federativos al despacho de la diputada, ni tampoco los contactos con la responsable técnica del área de Deportes. Por parte de la primera se recibieron promesas de compensar el daño con convenios directos, algo que nunca llegó, y por parte de la jefa de deportes indiferencia y disculpas varias», critican, además de recordar que el presidente de la Diputación entonces, Eduardo Moran, no les recibió.
Ahora, denuncian desde la Federación de Lucha Leonesa y la de Deportes Autóctonos de León, la situación «vuelve a empeorar». «Se debe dinero a proveedores, ambulancias, empresas de trofeos, jueces de mesa, árbitros, clubes, luchadores, jugadores... Se han corregido en cierta medida las bases correspondientes a 2023, que han vuelto a salir tarde, claro, porque la nueva diputada de área de Deportes, Patricia Martínez, se muestra incapaz de encontrar soluciones y tampoco parece que vaya a reestructurar ni mejorar un servicio de deportes que es evidente que no funciona», señalan, además de criticar que el nuevo presidente provincial, Gerardo Álvarez Courel, no manifiesta «interés ni sensibilidad alguna con la lucha leonesa y los deportes autóctonos». «Elude reunirse con los representantes de ambas federaciones. Se ve que estas cosas desde El Bierzo suenan muy lejanas», apuntan.
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