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Tradición, cultura, patrimonio, deporte y una dosis de fiestas de pueblo para crear en el pequeño municipio de Mansilla Mayor la simbiosis perfecta del verano. Por segundo año consecutivo el claustro del Monasterio cisterciense de Santa María de Sandoval convierte su recinto en el escenario de un corro de lucha leonesa.
El marco es incomparable y el espectáculo digno de ser disfrutado por las decenas de leoneses, vecinos, curiosos y amantes del aluche que no han querido perderse la cita en la que se unen dos bienes de interés cultural y que han desbordado el recinto.
La Liga de Verano aterriza de nuevo en el segundo claustro del templo que data del siglo XII y donde parejas de luchadores de categoría tanto masculina como femenina han bailado con sus movimientos para mostrar el noble arte de un deporte que en 2017 fue declarado Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial.
La propuesta nacía el pasado año, pero promete convertirse en otra tradición más de las fiestas del patrono de Villaverde de Sandoval, San Bernardo, que llena estos dáis el pueblo de vida. Cuarenta años después de que el último corro brillara en el municipio regado por las aguas del Esla y el Porma, la restauración del Monasterio y el impulso del Ayuntamiento hicieron posible que los luchadores volvieran al corro.
El tiempo acompañaba en este caluroso día de agosto en el que niños y mayores se citaban en los muros de su monasterio, Bien de Interés Cultural y monumento vinculado al Camino de Santiago desde 1931. La historia, las desamortizaciones y el abandono llevó al templo a un deterioro extremo en el siglo XX, que con el tiempo se intenta revertir con diferentes obras en las que se busca devolver al monumento la gloria de siglos pasados.
Este es el primer espectáculo deportivo que acoge el Monasterio, pero no el único. Conciertos de Carlos Núñez, exposiciones como Palimpsesto Creativo que reunió más de 650 piezas de arte contemporáneo o la retrospectiva sobre Eduardo Arroyo en el edificio de La Panera, recientemente restaurado junto con el suelo del patio, conforman el sinfín de actividades que el renacer de Sandoval ha permitido promover.
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Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
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