El triatlón masculino, aplazado por la mala calidad del agua del Sena

El triatlón masculino de París 2024, que debía celebrarse hoy a partir de las ocho de la mañana, ha quedado aplazado debido a que las aguas del Sena no alcanzan los niveles de calidad necesarios para que los triatletas disputen la competición con garantías y sin poner en riesgo su salud. En principio, la decisión de la World Triathlon ofrecida a través de un comunicado es disputar mañana 31 de julio los dos triatlones. Primero el femenino, que se mantiene programado para las ocho de la mañana, y a las 10,45 horas el masculino, pero todo quedará pendiente de nuevo de la lectura de las aguas del Sena que se realice mañana antes de las competiciones,

La decisión se ha tomado tras una reunión sobre la calidad del agua que se ha celebrado a las 3.30 horas a la que asistieron miembros de París 2024, del Triatlón Mundial y sus delegados técnicos y médicos, el Comité Olímpico Internacional, Météo France, la ciudad de París y la prefectura de la isla de Región de Francia, responsable de la realización de pruebas de calidad del agua. Tras la misma, la decisión ha sido la de retrasar un día la prueba masculina de triatlón, aunque como explica la World Athletics en un comunicado, ambas pruebas «están sujetas a las próximas pruebas en agua cumpliendo con los umbrales establecidos por el Mundial de Triatlón para natación». En caso de que mañana la situación se repita, «permanece vigente el día 2 de agosto para consideraciones adicionales».

Según han explicado las partes reunidas esta madrugada, «la prioridad es la salud de los deportistas y las pruebas realizadas hoy en el Sena han revelado niveles de calidad del agua que no ofrecían garantías suficientes para permitir la celebración del evento». Las lluvias de los días 26 y 27, que también afectaron al desarrollo de la ceremonia inaugural, han sido las causantes del crecimiento del caudal del río parisino, además de que su calidad se haya visto perjudicada notablemente respecto a la mejora experimentada a mediados de mes tras la llegada del calor y el buen tiempo. «Lamentablemente, fenómenos meteorológicos fuera de nuestro control pueden alterar la calidad del agua y obligarnos a reprogramar el evento por razones sanitarias. A pesar de la mejora de los niveles de calidad del agua en las últimas horas, los valores en algunos puntos del recorrido de natación aún se encuentran por encima de los límites aceptables», han declarado el Comité Organizador de París 2024 y la Federación Mundial de Triatlón.

De hecho, los niveles a los que se refieren ambas organizaciones en el comunicado ya habían obligado a suspender los dos entrenamientos previstos en las aguas del Sena los dos días previos a la final masculina. Así lo explicaban ayer los triatletas españoles en una rueda de prensa en la que reconocían que se iban a enfrentar a la final olímpica sin haber podido practicar en el río y sin poder probar las corrientes del mismo para adaptarse a la primera de las tres disciplinas de la prueba.

De cara al futuro más inmediato, los responsables de la competición han asegurado que ofrecerán a los participantes «toda las cuestiones sobre su aplazamiento, así como actualizaciones en tiempo real sobre la situación». Además, se comprometen a ofrecer «en las próximas horas» toda la información necesaria sobre entradas y transmisión de los eventos de este miércoles 31 de julio».

Con este aplazamiento de un día, los organizadores confían en poder sacar adelante una competición que se ha convertido en todo un problema para los Juegos de París 2024. Pese a la enorme inversión realizada para depurar las aguas del Sena y que los triatletas, los nadadores de aguas abiertas y en el futuro los parisinos puedan nadar en sus aguas, lo cierto es que las mediciones sobre la calidad están siendo un quebradero de cabeza para todos los implicados en el desarrollo de la competición. Ahora queda por saber qué sucederá si mañana las mediciones vuelven a dar la espalda al triatlón y los organizadores deben tomar nuevas medidas. En principio queda ese día 2 de agosto como fecha posible, una jornada de la que ya se hablaba en jornadas previas como posible para retrasar y celebrar el triatlón. Como medidas más extremas, se ha hablado incluso de convertir la prueba en un duatlón, algo que no ha gustado nada a los deportistas. Los españoles Miriam Casillas y Antonio Serrat hablaban en ese caso de «una competición desvirtuada». «No tiene nada que ver, aquí hemos venido a un triatlón y convertirlo en un duatlón no hablaría nada bien de la organización de los Juegos, sería un borrón importante».

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