Tokio 2020, los Juegos Olímpicos más tecnológicos y sostenibles de la historia

El Comité Organizador resume el concepto de sostenibilidad bajo el eslogan 'Ser mejores, juntos - Para el planeta y la gente'. Para cumplir con ese objetivo, han vertebrado sus acciones en cinco ejes fundamentales:

Tokio 2020 y sus socios se comprometieron a gestionar los Juegos centrándose en el máximo ahorro de energía y en el uso de energías renovables y, de este modo, construir juntos los cimientos de una sociedad sin emisiones de carbono. Alrededor del 60% de las sedes ya existían con anterioridad, lo que reduce el impacto medioambiental en su construcción. Los nuevos espacios permanentes garantizan un alto desempeño ambiental. Además la electricidad empleada en las sedes de las competiciones y la Villa Olímpica será 100% renovable.

Los Juegos de Tokio 2020 llevan a cabo una gestión de los recursos que pretende poner fin a la deforestación y a la devastación del suelo provocada por la explotación de los recursos, así como eliminar el impacto medioambiental provocado por los residuos. Esto se basa en la utilización de los recursos sin desperdiciarlos a lo largo de toda la cadena de suministro. Para ello se reutilizará o reciclará el 99% de los artículos y bienes adquiridos o alquilados, así como el 65% de los residuos generados por los Juegos.

Tokio 2020 creará una red ecológica a través de los Juegos y contribuirá al nacimiento de un nuevo sistema urbano que mejorará el confort y la resiliencia ambiental. Pera ello se implementaron medidas contra el calor, se hará un uso eficaz de los recursos hidráulicos mediante la creación de instalaciones de filtración en las sedes y la utilización del agua de lluvia y se replantarán ciertas zonas con especies nativas.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 integran la diversidad y la inclusión en todos los aspectos de la preparación y el funcionamiento de la cita para respetar los derechos humanos. En este sentido, las competiciones se desarrollarán en consonancia con los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos. Además, los organizadores se esfuerzan por garantizar unas prácticas comerciales justas, libres de corrupción o de casos de competencia desleal.

Tokio 2020 desarrollará unos Juegos abiertos a todos a través de la participación y la cooperación, más allá de las fronteras y las generaciones. De esta forma, los Juegos contribuirán a establecer una sociedad más diversa e inclusiva

Pese a todos estos objetivos, Tokio 2020 dejará una huella de carbono en el planeta que excede lo que emiten algunos países como Montenegro en un año. La cifra incluye 1,5 millones de toneladas de CO2 generadas por la construcción o renovación de recintos y otras infraestructuras. Pero no contempla la prohibición de la llegada de espectadores extranjeros para evitar contagios de covid-19.

Cuando se excluyen las emisiones por viajes aéreos y alojamientos, la huella total deberá caer en unas 340.000 toneladas diarias de CO2, según los organizadores. La evaluación final será publicada tras la conclusión de los Juegos. El total de emisiones es más baja que el de los Juegos de Río de Janeiro o Londres, mientras que París se fijó una meta aún más ambiciosa de 1,5 millones de toneladas para la cita de 2024.

Algunos artículos fueron diseñados para ser reciclados, como las camas de la Villa Olímpica, hechas con cartón reforzado. Las medallas se realizaron a partir de productos electrónicos reciclados y los podios estarán impresos en 3D a partir de materiales plásticos recuperados en el mar. La antorcha olímpica tiene un 30% de aluminio reciclado. Los uniformes de los voluntarios y el personal tendrán un alto componente de plástico reciclado.

Como no podía ser de otra forma en un país como Japón, siempre a la vanguardia en materia de innovación, la tecnología desempeñará un papel preponderante en los Juegos Olímpicos de Tokio. Los organizadores alcanzaron un acuerdo con Intel y Alibaba que permitirá una experiencia inmersiva en las distintas sedes.

El reconocimiento facial servirá para identificar a deportistas, prensa y voluntarios, lo que permitirá «reducir riesgos» como fraudes en la adquisición de entradas. La empresa japonesa NEC Global ya tiene ajustado su sistema y las 300.000 personas acreditadas que asistirán a los Juegos deberán usar dicha tecnología para acceder a determinados emplazamientos. Los escáneres faciales sustituirán a los controles de identificación tradicionales, lo que reducirá a la mitad los tiempos de espera.

Además se podrán analizar los movimientos en 3D de los deportistas, lo que mejorará la experiencia tanto de los espectadores como de los propios competidores. Se introducirá un nuevo sistema de seguimiento por ordenador para eventos de atletismo con el fin de analizar los movimientos de los participantes. Para ello, se emplearán cuatro cámaras que permitirán obtener una vista tridimensional de cada participante. Posteriormente, gracias a la inteligencia artificial, se podrá evaluar la forma, el movimiento y la biomecánica del atleta, obteniendo detalles cruciales sobre el rendimiento que permitirán a sus entrenadores mejorar los resultados.

También se ha implementado un sistema de realidad virtual que permitirá a los asistentes disfrutar del deporte en directo. Dicho sistema, conocido como True VR, dispone de definición 8K, una vista de 360 grados y novedosos ajustes que pretenden eliminar los mareos que a veces experimentan los usuarios de realidad virtual.

Los eSports también estarán presentes con torneos de juegos tan populares como 'Street Fighter V' o 'Rock League'.