Olimpismo, alcohol y salud

¿Qué efectos tiene el consumo de alcohol sobre los deportistas? Podemos resumirlos en cinco:

Uno de los grandes problemas de la ingesta de alcohol es la deshidratación que produce consecuencia de la eliminación de líquidos a través de orina y heces. Hacer ejercicio deshidratado es muy peligroso ya que al sudar no se elimina alcohol sino agua y electrolitos. Tras la ingesta de alcohol hay mayor probabilidad de sufrir una lesión muscular debido a que disminuye la cantidad de azúcar en sangre y también el transporte de oxígeno a los tejidos.

¿Se han dado cuenta que una persona bebida tiene problemas al andar o a la hora de pensar con claridad? Es debido a que la ingesta de alcohol produce pérdida de fuerza y disminución de la coordinación debido a sus efectos negativos sobre la función neuromuscular. Al cruzar la barrera hemato-encefálica el alcohol interactúa con los neurotransmisores del cerebro potenciando la descoordinación, un factor clave en el rendimiento de un deportista.

Tras la ingesta de alcohol se incrementa el riesgo de ataque al corazón ya que se produce un aumento de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial. Este factor se potencia aun más en deportistas de élite debido al gran esfuerzo al que someten a sus corazones.

Practicar deporte tras la ingesta de alcohol tampoco es buena idea si queremos tener una buena salud digestiva. Para aumentar su rendimiento deportivo los atletas desvían hacia sus músculos y corazón parte de la sangre que normalmente emplea su tracto gastrointestinal. En caso de haber bebido alcohol en las horas previas a practicar deporte no solo este 'plus' de sangre no llega a músculos y corazón de los atletas, sino que el aparato digestivo puede sufrir graves consecuencias.

Veamos ahora cuáles son las bebidas que sí están recomendadas para deportistas según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y cuyos tres objetivos fundamentales son: I) la reposición hídrica para evitar la deshidratación; II) la reposición de electrolitos; III) el aporte de hidratos de carbono.

Gracias al consumo de estas bebidas el deportista puede recuperarse de algunos de los efectos negativos de la ingesta de alcohol (pérdida de agua y electrolitos principalmente) y, sobre todo, estas bebidas contribuyen a mantener el nivel de resistencia en ejercicios que requieren un tiempo prolongado de ejecución y prevenir la fatiga.

¿Cuáles son las características que deben cumplir? Ahí van.

Energía: no menos de 80 kcal y no más de 350 kcal por litro. Al menos el 75 % de las calorías provendrán de los hidratos de carbono con un alto índice glucémico (glucosa, sacarosa, maltodextrinas).

Hidratos de carbono: no más de 90 gramos por litro.

Sodio: No menos de 460 mg de sodio por litro (46 mg por 100 ml / 20 mmol/L) y no más de 1150 mg de sodio por litro (115 mg por 100 ml / 50 mmol/L).

Osmolalidad: entre 200 y 330 mOsm/kg de agua, siendo isotónicas las comprendidas entre 270 y 330 mOsm.

Estimados lectores, el consumo de alcohol, incluso de forma moderada, está asociado a ocho tipos de cánceres distintos. Como podrán imaginar no es buen compañero de viaje ni para deportistas ni para cualquier persona.