Estados Unidos pierde velocidad

Aunque es cierto que la tendencia en este siglo siempre ha sido a la baja desde que Usain Bolt y Jamaica aparecieron en escena, Estados Unidos se las había apañado para salir más o menos airoso en el medallero en 100, 200, 400, 110 vallas, 400 vallas y los dos relevos. En Atenas 2004 fueron seis los oros entre hombres y mujeres, en Pekín y Londres cinco, y en Río seis de nuevo. Pero en hombres ya se avisaba de la decadencia de este sector de pruebas. Porque en 2012 solo hubo una victoria, la de Aries Merritt en 110 metros vallas, y hace cinco años en Brasil, Estados Unidos ganó el relevo largo y Kerron Clement se impuso en los 400 metros vallas.

En Tokio, a la espera de lo que suceda con el relevo 4x400, lo que está claro es que el himno estadounidense no ha sonado ni una sola vez en una de estas pruebas en categoría masculina. Algo muy duro para un país que esperaba aprovechar el final de la era Bolt para ocupar esos espacios libres. Pero en el cien llegó el fracaso de Trayvon Bromell, el dominador de la temporada que a la hora de la verdad cayó en semifinales, y Fred Kerley no fue capaz de doblegar al sorprendente italiano Jacobs. En 200 metros se esperaba a una de las presuntas estrellas de los Juegos, Noah Lyles, pero el petardazo fue de los de nota. Andre de Grasse (Canadá) puso las cosas en orden con una meritoria victoria. Y en 400 metros, Steven Gardiner (Bahamas) lideró un podio sin estadounidenses, que todavía acumularían otro desastre al quedar eliminados en el relevo 4x100. Por último, Grant Holloway no fue capaz de superar al jamaicano Parchment en los 110 metros vallas, otro oro que parecía asegurado para el Team USA y que voló, mientras que el mejor de todos en cuanto a rendimiento, Rai Benjamin, tuvo que rendirse ante el espectacular récord mundial del noruego Warholm en 400 metros vallas.

En mujeres, el dominio de Jamaica ha sido aplastante en 100 y 200 metros con Elaine Thompson-Herah, mientras en 400 ha ganado la bahameña Shauane Miller, en 100 metros vallas ganó la portorriqueña Camacho-Quinn y en el relevo corto, Jamaica. Al menos Sydney McLaughlin puso las cosas en su sitio con el récord mundial en lo que es el único oro de momento para el equipo estadounidense en este sector, pero es la única medalla que va a sacar Estados Unidos en una prueba individual en velocidad y vallas. Preocupante.