Carreño se mete en semifinales y acaricia las medallas

La clave del primer set (y quizá también del partido) se dio en el sexto juego del primer set, con 3-2 en el marcador y servicio para el tenista ruso. Carreño consiguió tres bolas de 'break' que Medvedev supo contrarrestar con saques poderosos y golpes muy meritorios de diferente factura. El tenista asturiano, sin embargo, no se amedrentró, esperó pacientemente su momento y consiguió una nueva ventaja que, en esta ocasión, fue definitiva. Al ver que su defensa numantina había quebrado, Medvedev acusó el golpe y perdió la concentración, entregando el resto del set entre sonoras quejas lanzadas al aire tokiota.

Aunque no es Daniil Medvedev un hombre que se hunda fácilmente. En el descanso, el ruso se cambió incluso de color de camiseta (el rojo por el blanco) y decidió mandar en el partido. Lo consiguió durante los primeros minutos, en los que se anotó un 'break' fulminante al que añadió un juego en blanco con su servicio. Fue el instante más duro para Carreño, que tenía que digerir un 1-3 en contra y comprobaba cómo se había rehecho su contrincante, dispuesto a desplegar todos sus recursos para ganar el partido. Pero de nuevo el asturiano dio muestras de fortaleza mental y aceptó el reto propuesto por Medvedev: ambos se fueron endosando juegos en blanco y ofreciendo momentos de tenis brillante, con alternativas continuas, hasta que Carreño encontró una grieta en el acero ruso para devolverle el 'break' y dejar las cosas como estaban.

El partido se resolvió en la muerte súbita del segundo set; un 'tie break' definitiva en la que el asturiano entró con buen pie, al aprovecharse de varios errores groseros del ruso. Aunque Medvedev, como siempre, reaccionó y volvió a apretar el marcador, Carreño se sostuvo firme y acabó cerrando el partido con 7-5. Los 16 errores no forzados del asturiano contrastan con los 26 del ruso y desvelan una de las razones de la victoria. Pero más allá de las estadísticas, se aprecia en Carreño una determinación máxima y una profunda concentración para conseguir un objetivo, la medalla, que ahora tiene por fin al alcance de su raqueta.

En semifinales la aguarda otro ruso, Karen Khachanov, número 25 del mundo, que hoy se deshizo en tres sets del francés Ugo Humbert, verdugo de Tsitsipas (7-6, 4-6, 6-3). En atención al ranking, podría concluirse que Carreño (número 11 de la ATP) es favorito, pero los Juegos Olímpicos (y más en las condiciones que se están disputando en Tokio) son imprevisibles. El único que parece caminar con paso militar hacia el oro es Novak Djokovic, que este jueves ni se desgastó ante el japonés Kei Nishikori, al que recetó un 6-2, 6-0 en una hora y diez de partido.

El partido de semifinales entre Carreño y Khachanov está programado en la pista central del Ariake Park para este viernes a las 08:00 (hora española).