Sorribes da la campanada ante la número uno del mundo

Lo encaró sin presión la española, consciente de que no tenía nada que perder, y así salió a la pista del Ariake Park de Tokio. Asentada desde el fondo de la pista, Sorribes manejó el duelo a su antojo, aprovechando los nervios de la australiana, que cometió muchísimos errores no forzados.

La ayuda le vino bien a Sorribes, que tomó ventaja en el tercer juego del primer set y que no la soltó ya hasta el final de la manga. Jugaba sólida la española, sin obsesionarse con las líneas y dejando que la responsabilidad le fuera pesando a su rival. Una Barty, favorita para el oro junto a Osaka, a la que se le fue haciendo cada vez más cuesta arriba el marcador. La primera manga cayó del lado español (6-4), pero quedaba aún mucho partido.

No se descentró Sorribes, cuyo techo en los Grand Slam está en segunda ronda. Siguió con su mismo juego seguro, sin cometer errores, y rápido rompió el servicio de Barty. Ventaja que esta vez sí enjugó la australiana (3-3). Era el momento clave del encuentro y Sorribes no se vino abajo, al contrario. Volvió a golpear con rabia, como en el primer set, y rompió la resistencia de la número uno para quebrar su servicio y alcanzar una diferencia que ya sería definitiva (6-3).

«Para mí ya era un sueño estar aquí. Ganar además a la número uno... ¡No puedo pedir más! No puedo ser más feliz, apuntó la castellonense, que se estrenó en la cita olímpica a lo grande. «Llevo muchos años pensando en los Juegos y quiero seguir disfrutando de la experiencia, por lo que voy a luchar hasta la última pelota, pase lo que pase», señaló sobre un futuro inmediato que le llevará a medirse con Fiona Ferro en la segunda ronda.

El Ariake Park de Tokio dejó también las noticias de los triunfos de Carla Suárez (6-4 y 6-1) ante la tunecina Jabeur y de Garbiñe Muguruza frente a la rusa Veronika Kudermetova (5-7 y 5-7). En su última aparición olímpica antes de la retirada, la tenista canaria quiere dejar un buen sabor de boca y, por ahora, ha conseguido avanzar ronda tanto en dobles (donde compite junto a Muguruza) como en individuales.