Marco Asensio disputa un balón con Claudio Bravo. José Méndez (Efe)
Tokio 2020 | Fútbol

Una España en crecimiento ya está en cuartos

Los de Luis de la Fuente se adelantaron con un gol de Mikel Merino, pero Belmonte, a cuatro minutos del final, puso las tablas

Aser Falagán

Santander

Miércoles, 28 de julio 2021, 00:10

Los dos favoritos del Grupo C, dos de las candidatas al oro olímpico, se enfrentan hoy, miércoles, a las 13.00 horas (hora española) en un partido que debería ser un trámite para ambas, pero que puede terminar –es lo más probable– con una de ... ellas eliminada. Todas las papeletas las tiene Argentina, a la que no le vale el empate, pero cualquier desenlace es posible. El estadio de Saitama promete así un emocionante duelo entre dos buenos equipos con problemas de gol, como se han empeñado en demostrar en las dos primeras jornadas, que no conciben quedarse en la primera fase.

Publicidad

España llega reivindicada y en franquía. El fútbol es ciclotímico y un solitario tanto de Oyarzabal a los 80 minutos de partido frente a Australia ha transformado las dudas en confianza. Ese es el ambiente que se respira en el exterior, pero falta por comprobar si ha llegado también al vestuario. Por lo menos el empate sirve a los intereses de la Roja, que solidez defensiva sí que ha mostrado. El asunto es que la albiceleste no es ni Egipto ni Australia, por mucho que tampoco haya demostrado por el momento demasiada llegada.

España es líder con cuatro puntos y Argentina, tercera con tres, los mismos que Australia. En consecuencia, un empate garantiza el pase, como líder si los aussies no se imponen a Egipto en el último partido, y una victoria lo asegura. Tanto españoles como argentinos pagarán sin embargo sus tropiezos en la primera jornada, porque de haber ganado sus respectivos duelos unas tablas asegurarían el pase de ambos. Ahora, sin embargo, Argentina necesita ganar. Un empate la deja a expensas de que Egipto gane a Australia y una derrota la elimina.

Unai Simón es indiscutible en la portería y la defensa parece estabilizada con Óscar Gil, Eric García, Pau Torres y Cucurella. El centro del campo despierta más dudas, sobre todo a la espera de comprobar si Luis de la Fuente levanta o no el castigo a Mikel Merino. Con Ceballos descartado al menos hasta, en el mejor de los casos, una hipotética semifinal, Pedri tendrá que seguir sumando minutos y Zubimendi no desentonó el domingo. Carlos Soler fue el tercer centrocampista frente a Australia y aspira a mantener el puesto, aunque De la Fuente dispone de alternativas.

En la delantera, los buenos minutos de Asensio el domingo pueden devolverle una titularidad que Oyarzabal y Dani Olmo parecen tener asegurada, mientras que Mir deberá, salvo sorpresa, esperar su oportunidad en el banquillo.

Publicidad

En Argentina Fernando Batista puede apostar por el mismo once que alineó ante Egipto, que mejoró el rendimiento ofrecido ante Australia, con Colombatto y Valenzuela como grandes damnificados. Queda por ver si Ponce tendrá una oportunidad para tratar de dar más mordiente a la albiceleste.

España es, ahora más que nunca, candidata a medalla. La Roja se reivindicó con un solvente empate ante Argentina en el que se volvieron a acusar sus problemas de efectividad, pero en el que mostró también una superioridad manifiesta frente a la albiceleste, a la que de paso dejó fuera de la fase de cruces con unas injustas tablas (1-1). Injustas porque llegaron a los 87 minutos después de que España fuera superior. Ahora se verá en cuartos con Costa de Marfil en los cuartos de final mientras muestra una progresión conforme avanza el campeonato que invita al optimismo. Ya solo resta que termine el divorcio con el gol, que ayer llegó algo antes, en el minuto 65. Ya es un paso.

De la Fuente indultó a Mikel Merino, que pasó de la grada a la titularidad en el recorrido inverso al que vivió frente a Australia, y devolvió a Asensio al equipo tras sus buenos últimos minutos ante los aussies. Si un España-Argentina es siempre aliciente suficiente, había además mucho en juego. No solo la clasificación, sino el modo de conseguirla. Si España pasaba como líder el rival en cuartos era Costa de Marfil. Si no, Brasil, de modo que la Roja lo tenía claro, máxime teniendo en cuenta que no llegaba clasificada y una derrota la podía dejar fuera del torneo olímpico si el resultado del Australia-Egipto era adverso para sus intereses.

España

Unai Simón; Óscar Gil (Vallejo, min 87), Eric García, Pau Torres, Cucurella; Zubimendi, Mikel Merino (Vallejo, min 87), Pedri (Carlos Soler, min. 72); Asensio, Oyarzabal (Mir, min. 72), Dani Olmo (Bryan Gil, min. 87)

1

-

1

Argentina

Ledesma; Marcelo Herrera, Nehuen, Medina, Bravo (Mosevich, min. 82); Belmonte, Vera (Colombatto, min. 55); Barco (De la Vega, min. 46), MacAllister (Payero, min. 55), Urzi (Almada, min. 69); Gaich

  • Goles 1-0: Mikel Merino (min. 65). 1-1: Belmonte (min 87).

  • Árbitro Ismail Elfath. Amonestó a Nehuen (8), Colombatto (57), Payero (60), Mosevich (90+)

En frente, una albiceleste en la que el bilardismo se imponía en esas dos almas que tiene el fútbol argentino. Ordenada e intensa con un 4-2-3-1 muy definido y sin balón en los primeros minutos, porque lo tenía una España que aprende poco a poco la lección y busca la verticalidad para evitar que los partidos se le atasquen.

De nuevo encomendada a la lucidez de Pedri, que acumula minutos a paso de carga, a los diez minutos Dani Olmo el que ponía prueba a Ledesma de libre directo, aunque Ezequiel Barco respondía haciendo entrar en calor a Unai Simón cuatro después. Ante la iniciativa de la Roja, Argentina respondía con disciplina y cierta dureza, sobre todo de un Nehuen que al primer cuarto de hora ya había recibido una advertencia y una amarilla antes de calentar a Pedri y desbaratar una contra de Oyarzabal. Bilardismo. También trataban los australes de hacer más ancho el campo para abrir huecos en la zaga hispana y de paso arrebatarse en lo posible la posesión. Menottismo. En resumen, ambición acorralada. Peronismo.

En el 26 una doble ocasión terminó en córner antes de otro recado de Medina a Oyarzabal, que debería mirar más a sus compañeros, como le miró a él Cucurella para generar una buena ocasión que se fue por encima del larguero. España, fiel a su esencia y a su existencia, dominaba pero no materializaba. Otro capítulo de una historia recurrente de frustración ante una albiceleste, eso sí, que necesariamente iba a tener que arriesgar en busca de un gol, porque el empate podía dejarla fuera. Un escaso consuelo, de todos modos, para un equipo que debe hacerse mirar su falta de gol.

Salió España descamisada en el segundo tiempo, pero entre que Olmo y Oyarzabal deben afinar puntería y que al final el calor hizo mella, el ardor guerrero no le duró demasiado. Para entonces Egipto ganaba a Australia, con lo que el empate era bueno para España, pero los excesos de confianza tampoco suelen ser buenos consejeros.

Sin embargo, como el empate no le valía a la albiceleste, Batista hizo los primeros cambios, retirando a un MacAllister que no está siendo el líder que Argentina necesita para cambiar a un 4-3-3. Comenzaban las urgencias y empezó a abrirse algún hueco, como el que generó una excelente combinación de Óscar Gil con Dani Olmo para habilitar a Mikel Merino, que empaló ante Ledesma para marcar y dejar a Argentina, ya obligada a ganar, contra las cuerdas; virtualmente fuera de los Juegos.

Tuvo al fin unos minutos de descanso Pedri y pidió una Argentina a la desesperada un penalti de Mikel Merino, pero el donostiarra tenía la mano apoyada sobre el césped. Solo cuando ya todo parecía perdido, el menottismo tuvo su premio, pero pírrico, porque no le sirvió para clasificarse: Belmonte empataba de córner para Argentina, lo que no ponía en riesgo el liderato de España, aunque le quitaba lustre a la clasificación en un partido que mereció ganar. La historia estaba terminada más allá del clásico suspense de los últimos minutos, cuando el que va a remolque intenta sus últimas cargas. España ya está en cuartos y Argentina fuera, a pesar del empate.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad