Elaine Thompson-Herah revalida su doblete

La duda, después de su marca en semifinales, estaba en saber lo cerca que se quedaría la jamaicana de Florence Griffith, plusmarquista mundial desde 1988. Bien, la respuesta ha quedado resuelta. Thompson-Herah está a 19 centésimas de distancia de la malograda velocista estadounidense, después de esos 21.53 que ha marcado en la rápida pista del Estadio Olímpico. La sorpresa ha llegado tras ella, ya que la plata ha sido para Chirstine Mboba y el bronce para Gabrielle Thomas, quedando fuera de las medallas Fraser-Pryce en otra gran final de la velocidad femenina, que ha ratificado el gran momento que vive en estos Juegos de Tokio.

La veterana jamaicana de 34 años, doble campeona olímpica, era una de las velocistas que más clamaba venganza después de lo sucedido en los 100 metros. Su compatriota no solo había ganado, había aplastado al resto de finalistas con un récord olímpico que hizo daño. El problema es que Elaine Thompson volvió a golpear en las semifinales, con un 21.66 que dejaba claro que salvo contratiempo, iba a ser muy complicado superarla, porque además es una especialista que se mueve bien en la distancia, marcando diferencias en la recta final.

Es lo que ha sucedido. Shelly-Ann ha tratado de aguantar el tipo en la curva, pero lo ha pagado en la recta, donde Thompson-Herah ha alargado la zancada y ha puesto metros de por medio. Su rival jamaicana, agotada por el esfuerzo y con la moral menguada por ver semejante superioridad, ha caído hasta la cuarta plaza, en unos Juegos que no serán de grato recuerdo para ella, pese a que queda el relevo corto con Jamaica. A tener muy en cuenta la plata de la namibia Christine Mboma con solo 18 años, lo que supone un nuevo récord mundial de la categoría sub'20.

En el resto de finales, Anita Wlodarczzyk ha vuelto a ser la mejor en lanzamiento de martillo, con un mejor registro de 78,48 que mantiene a la plusmarquista mundial como la gran dominadora de la especialidad. Y en los 800 metros mujeres, Athing Mu ha confirmado su favoritismo y ha dado a Estados Unidos el oro.