Cuando Marta García (1999) era apenas una niña corría por diversión, por ocio. No era nada más allá de un juego. Pero se le daba bien. Francamente bien. Y siguió corriendo a la par que crecía, seguía siendo imbatible y, mientras disfrutaba, se forjó como una gran atleta.
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Ahora, esta atleta, mitad leonesa, mitad palentina, cumple un sueño: este viernes (18:10 horas) estará en la línea de salida de los 5.000 metros de los Juegos Olímpicos de París. Sin duda, podrá hacer 'check' a uno de esos sueños vitales que todo deportista tiene.
«Es el objetivo más grande de mi vida», explica la fondista a leonoticias, que reconoce que de niña, cuando corría por diversión, «ni siquiera imaginaba poder estar en los Juegos Olímpicos». «Entonces, esto era un juego, una forma de entretenerme. Nada más».
Pero Marta García tiene motor. Mucho motor. Ahí están los resultados, su medalla de bronce en el Europeo de Roma de junio, sus tres títulos consecutivos de campeona nacional de 5.000 metros o sus récords de España en 2.000, 3.000 y 5.000 metros.
«Estoy en mi mejor momento de forma de siempre», reconoce, ante la evidencia de la prueba más empírica que existe en el atletismo: las marcas. Para ello, ha tenido que renunciar, explica a «una vida normal» y afrontar una vida de «deportista profesional». «Están siendo años duros, con largos periodos de concentraciones. Antes, el atletismo era secundario y priorizaba mi vida y los estudios. He cambiado muchas cosas por estar en París, pero va a merecer la pena», señala.
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Es una cita diferente y el hecho de que los Juegos Olímpicos sean tan «exclusivos» y que se celebren cada cuatro años los convierten en algo único. «Todo el mundo está pendiente, hasta aquellos a lo que no les gustan el deporte. Es el evento que más lejos llega», sostiene una Marta García que no tiene una lista de «atletas que quiera ver» en la villa olímpica, pero «seguro que me encuentro con muchas personas a la que admiro».
En lo deportivo, aún no ha pensado en la competición en sí, en cómo se imagina la carrera porque «no pienso con demasiada antelación en ello». Pero sí tiene claro que quiere estar en la final olímpica del lunes (21:10 horas). «Creo que tengo opciones, pero voy a tener que pelear mucho y estar en mis mejores marcas para meterme en la final», aventura.
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Por último, se pronuncia acerca de los cuestionados criterios de excelencia del atletismo español para estar en citas de gran relieve, como los Juegos Olímpico. A su juicio, esta polítca está «mermando» al equipo español e impide que el sistema de clasificación «funcione correctamente». «Hay países que han renunciado a llevar a sus atletas y otros que no lo han hecho están llevando a atletas con peores marcas. Hay algo que no se está haciendo bien», expone.
Con la ilusión de esa niña que corría, simplemente, para pasárselo bien, Marta García saltará al tartán olímpico de París con esa mentalidad, pero siendo una de las atletas españolas más en forma. El objetivo será disfrutar de una experiencia única y sacar esa garra y carácter que ya ha demostrado que posee para soñar por pasárselo bien de nuevo el lunes 5 de agosto en la gran final.
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