¿Cómo llegar a ser un deportista olímpico?

En atletismo la llave olímpica se puede conseguir mediante dos vías diferentes: la consecución de unas exigentes mínimas en al menos una ocasión o mediante un ranking olímpico que en la mayoría de pruebas se basa en los cinco mejores resultados de cada atleta, en función de la posición, la marca y la importancia de la competición en la que los logre. Se establece un máximo de hasta tres atletas de cada país por cada prueba individual, con un reserva ante cualquier eventualidad.

La natación, el otro gran pilar del deporte olímpico, reparte sus plazas en función de una marca mínima por prueba, con dos plazas para cada país en el caso de las pruebas individuales y el reparto de invitaciones para una serie de países con el objetivo de globalizar este deporte e impulsar el desarrollo del mismo en zonas con menor nivel. Asimismo, también se tiene en cuenta el ranking mundial.

El criterio varía en otras disciplinas, donde más allá del registro concreto, se tienen en cuenta las clasificaciones en mundiales y europeos previos a los Juegos Olímpicos. Así ocurre en la gimnasia, tanto artística como rítmica,y también en los diferentes deportes por equipos, como el baloncesto, el balonmano, el waterpolo o el hockey hierba, cuyas listas de convocados ya dependen del criterio de cada seleccionador nacional.

El fútbol, el deporte rey en gran parte del mundo, es una excepción en los Juegos y camina de forma independiente respecto al Movimiento Olímpico. Fruto de su absoluta profesionalización y aunque el olimpismo ya no es amateur, ni mucho menos, desde Los Ángeles'84 no acuden selecciones absolutas de UEFA y Commebol y desde Barcelona'92 todos los equipos son de categoría sub-23 y son los campeonatos de base los que configuran el cartel definitivo del torneo, con tres plazas para futbolistas de mayor edad a elegir por cada seleccionador.

En el ciclismo, la asignación de plazas a cada país se establece en función del ranking de naciones de la Unión Ciclista Internacional (UCI), en el que España es una de las seis mayores potencias que pueden seleccionar hasta cinco ciclistas masculinos y cuatro femeninas para las pruebas en ruta y contrarreloj.

En el tenis, que otorga todas sus plazas en función del ranking mundial, suelen ser habituales las ausencias, debido a los problemas de calendario en una época del año en la que comienza la gira americana, con el US Open, el último Grand Slam del año, en el horizonte de los mejores jugadores del circuito.

El camino hacia los Juegos es variopinto y muy complejo, años de entrenamiento y competiciones al máximo nivel que cualquier lesión o contratiempo inesperado pueden echar por tierra en un segundo. No resulta extraña aquella frase del creador de los Juegos Olímpicos modernos, Pierre de Coubertin, en la inauguración de Londres 1908: «Lo más importante en los Juegos no es ganar sino participar». En Tokio, 314 deportistas españoles, 183 hombres y 131 mujeres, tendrán semejante honor.