Proclamarte campeón de Europa y, además, en tu ciudad. A primera vista, suena a sueño, a gran ilusión como deportistas. En el caso del leonés Santiago Bango, es una realidad. Campeón de Europa de kick-boxing, este luchador logró semejante hito en un ... recinto que siempre formará parte de su recuerdo: el Palacio de los Deportes.
No era su primera vez compitiendo en esta instalación – eso fue en 1989 – pero sí la más especial. Fue en 1997 y Bango recuerda que era un «reto muy importante». «Intentamos hacerlo en varias ciudades hasta que surgió la oportunidad de hacerlo en León. Nos ofrecieron el Palacio y no podíamos rechazarlo: era muy grande poder competir ahí, delante de nuestra gente», señala.
Dani González Rubén Fariñas
En otras ocasiones, en Campeonatos de España, el recinto elegido había sido el Margarita Ramos, pero para esta ocasión se eligió el Palacio: «Y menos mal, porque se llenó la grada. En otro pabellón no hubiera entrado tanta gente».
Ahora, con la «perspectiva del tiempo», valora aún más aquel éxito. «Le das más valor ahora, fuera de la vorágine del entrenamiento y la presión», sostiene Bango, que considera al Palacio como un «símbolo» de la ciudad de León para todos los deportistas de élite. «Cada vez que paso por ahí, me asaltan muchos recuerdos, muchas horas de alegrías y de tristezas, no solo para mi, sino para todo el deporte leonés», sostiene.
En su deseo futuro para este Palacio de los Deportes, que ve «totalmente actualizado», Bango lanza una propuesta: mayor diversidad deportiva. «Tenemos un balonmano y un baloncesto arraigados y muy sanos, pero hay muchos grandes deportistas en la provincia. Creo que el Palacio no está aprovechado totalmente y podría estarlo con más modalidades y más competiciones de otros deportes», finaliza.