El Palacio, escenario de veladas para la historia

Quince veces campeón de Europa – doce en peso pluma, tres en superpluma – alumbran la carrera de Castañón, que todavía tiene en su poder el récord de defensas exitosas del título continental. Hasta en una treintena de ocasiones combatió en León, muchas de ellas en un Palacio que aún recuerda su valentía, su coraje y sus golpes, algo que le convirtió en único.

En 1977, en Barcelona, logró su primer Campeonato de Europa ante Masso, título que pudo defender con éxito en el Palacio de los Deportes en hasta seis ocasiones, todas ellas con resultado positivo. Era su fortín, su casa, y donde esa confianza en sí mismo que le había llevado hasta lo más alto, se multiplicaba de forma exponencial.

Pero su gran velada, su gran noche en el Palacio de los Deportes, llegó en 1982. Castañón cambió de categoría a superpluma y un 6 de noviembre de aquel año logró derrotar en su casa, en su Palacio, al francés Daniel Londas por KO técnico para lograr su décimotercer título de Europa, el primero en este peso.

En las esquinas del Palacio de los Deportes aún se escucha los ánimos de todo León, las expresiones de asombro y admiración de una ciudad orgullosa de uno de sus deportistas más destacados de todos los tiempos. No cabe duda que en este medio siglo de vida del recinto capitalino, Roberto Castañón tiene un hueco especial.

Es más, una vez que Castañón abandonó el deporte profesional, fue empleado público del Ayuntamiento de León precisamente en el Palacio Municipal de los Deportes.

Al fantástico púgil leonés tan solo se le resistió el título mundial que disputó en dos ocasiones, ambas en terreno estadounidense, enfrentándose también a Danny 'Coloradito' López y Salvador Sánchez. Quizá en su amado y especial Palacio, la historia hubiera sido distinta.

El que sí tuvo la oportunidad de saborear la gloria de ser campeón del mundo fue Jorge Mata. Este escurridizo y hábil boxeador leonés puso al Palacio de los Deportes de León en el foco mundial el 26 de noviembre de 2002 cuando combatiría en casa por ser campeón del mundo.

El título global del peso paja se jugaba en León, en casa deun Jorge Mata que, ante un pabellón a rebosar, hizo que el júbilo estallara con el boxeo, como hizo dos décadas antes Castañón.

El púgil leonés venció en un combate igualado, donde él llevó el peso del mismo y, agresivo, haciendo gala de su carácter sobre el ring, retuvo el título - que había conquistado en junio de ese año en Mallorca ante el panameño Reynaldo Frutos - ante el colombiano Jairo Arango con la decisión favorable de los jueces en otra noche para la historia en el Palacio.