Es un club humilde, pero que hace las cosas con ilusión y esfuerzo. Y así es como el Trepalio Transleyca es uno de los 16 mejores equipos del fútbol-sala español que peleará este sábado, en Santa Coloma de Gramanet, por entrar entre los ocho mejores.
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Después de acabar la liga regular en una extraordinaria segunda posición, el premio es el de viajar por todo el país para intentar ser campeones de España. Saben que es complicado, porque compiten ante equipos y clubes de enorme identidad. Pero saben que estos es fútbol-sala, que todo puede pasar y que, aunque jueguen de visitantes y sea a un partido, van sin presión.
«Aunque llevamos toda la temporada 'entrenando' eso de ser visitantes», bromea su entrenador Alberto Martínez, acerca de las dificultades que han tenido durante esta temporada para fijar entrenamientos e, incluso, partidos, en León.
Este equipo del Trepalio, que ha jugado, por tercer temporada consecutiva, en la División de Honor juvenil de fútbol-sala (la máxima categoría a nivel nacional), ha entrenado en cinco pabellones distintos (CHF, Hispánico, La Palomera, Maristas y Agustinos) y ha jugado tanto en el Hispánico como en el CHF en alguna ocasión de manera 'forzosa' por las goteras de esa primera instalación.
«Lo que no nos mata, nos hace más fuerte», añade Martínez, que destaca cómo el equipo ha sido capaz de ir superando dificultades para ser uno de los 16 mejores equipos de España. «Es complicado, es algo que no imaginábamos», señala su capitán, Rubén Ortega 'Rubo', que observa el entrenamiento de sus compañeros con «envidia sana». No podrá jugar este sábado en Santa Coloma de Gramanet después de que, durante esta temporada, sufriera una grave lesión de rodilla con el menisco, los ligamentos y la cabeza del fémur afectada. Pero viajará con ellos para apoyarles in situ.
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89 goles
Dani Fernández es el máximo goleador de la División de Honor juvenil, con una medida de cuatro goles por partido
«No lo tenemos asimilado, la verdad», explica Dani Fernández, máximo goleador del equipo… y de toda la División de Honor juvenil, promediando cuatro goles por partido. «Siempre se me ha dado bien el gol, pero este año un poco más todavía. Me ha ayudado mucho el equipo y no, no esperaba meter tantos goles, pero estoy muy contento», expresa.
Ellos son dos de los jugadores de este equipo leonés que está haciendo historia en una temporada donde han superado las expectativas con creces: «El objetivo era mantener la categoría, pero cuando la temporada se ha ido desarrollando, hemos visto que podíamos aspirar a más y hemos llegado hasta aquí», explica el entrenador, Alberto Martínez.
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«Yo alguna vez dije que queríamos pelear por estar entre estos 16 mejores, pero es verdad que es algo muy complicado», apunta Rubo, mientras que Fernández sostiene que pensaban en «salvar la categoría y estar en mitad de tabla, pero hemos superado todas las previsiones».
Pero, ¿qué tiene este equipo para haber roto todas estas expectativas? El técnico apunta a la «competitividad» y el afán de sus jugadores de «superarse cada día», mientras que Rubo afirma que «no somos perfectos en nada, pero somos buenos en todo». Y señala a su compañero Samu y a Dani, el 'pichichi' de la categoría, que destaca el «trabajo» de todo el equipo y que «nos conocíamos de jugar juntos otros años».
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Tanto Rubo como Dani pasaron por el fútbol tradicional, pero acabaron decantándose por el fútbol-sala. Dani dejó «muchos amigos» en el césped, pero en infantiles decidió dar el paso definitivo al fútbol-sala – ha jugado a este deporte desde los siete años en las Escuelas Deportivas Municipales – porque «me llamaba más la atención y creo que destacaba más». Rubo tardó más, en primer año de juveniles: «Probé, me gustó y me he quedado».
Y ahora llegan a, quizá, el partido más especiales de su vida. «Es una oportunidad increíble. Si pudiera jugarlo… lo haría con unas ganas increíbles. Me da mucha rabia, pero es lo que hay», lamenta Rubo, que, sin embargo, subirá al autobús en la tarde del viernes con sus compañeros para animarles en la propia cancha.
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El equipo leonés viajará ese viernes, hará noche en Barcelona y volverá tras el partido, haciendo noche, también, de vuelta. Y, muchos, aprovecharán para estudiar para la EBAU, como Dani, que se presenta a esta prueba apenas cuatro días después. «La presión la tienen ellos. Son los favoritos y nosotros vamos con ilusión, a intentar dar la sorpresa», explica. Alberto Martínez ha concienciado a sus jugadores de que «vamos a sufrir, porque juegan muy bien y son muy fuertes, pero están con ganas de disfrutar».
Así, este Trepalio Transleyca ha roto pronósticos y se ha metido en una dimensión en la que, ni siquiera ellos mismos, soñaban. Y esperan que sirva para que el fútbol-sala leonés «reflorezca». «Todo esto va a ayudar a que vuelva el fútbol-sala con fuerza a León», desea Martínez. Sea como fuere, lo que queda fuera de toda duda es que este equipo está haciendo historia y quiere seguir haciéndolo.
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