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Sergio Ramos vivió otra noche imborrable en el Ramón de Carranza. El capitán de la selección española fue homenajeado en el estadio gaditano por sus 169 internacionalidades con La Roja, récord que incrementó tras dejar atrás a Iker Casillas el pasado 12 de octubre frente a Noruega ... .
El encuentro ante Malta sirvió como tributo al central que, a 127 kilómetros de su Camas natal, fue ovacionado por su legendaria trayectoria en el combinado nacional, con el que ha conquistado un Mundial y dos Eurocopas y del que hoy es su indiscutible referente.
Horas después de recibir de manos del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y del director deportivo, José Francisco Molina, el brazalete de oro de 'gran capitán' de la selección, el sevillano fue agasajado en los prolegómenos del choque con una enorme pancarta desplegada en una de las gradas en la que su figura quedaba jalonada por los títulos amarrados con La Roja mientras el público coreaba su nombre, como haría también en el minuto 60 de partido al ser relevado por Pau Torres.
«Estoy muy contento. Qué mejor manera de que me brinden un homenaje cerca de mi tierra, en Cádiz, donde me siento muy querido, y hacerlo con una victoria y jugando tan bien al fútbol. Es una doble alegría a nivel personal y también para el grupo», declaró a Teledeporte el defensa del Real Madrid al término del partido.
Casi quince años después de su estreno a la vera de Luis Aragonés en un amistoso disputado en el Helmántico de Salamanca ante China, la ambición de Sergio Ramos permanece intacta. Sueña con enlazar el próximo verano la Eurocopa con los Juegos Olímpicos de Tokio y quiere llegar al Mundial de Catar en 2022.
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