«¿El Barça? No quiero meterme en fregados o charcos ajenos»

Reconoció el técnico español que tuvo ganas de traer Ansu Fati y confesó que quizá es demasiado pronto para citar al barcelonista Gavi pero que confía totalmente en él. Ante una hipotética llamada de Joan Laporta para el banquillo del Barça, el asturiano dejó claro que es un hombre de palabra y garantizó que cumplirá su contrato con la Federación Española de Fútbol.

Luis Enrique nunca quiere hablar de asuntos de clubes que no le competen como seleccionador y por eso los periodistas ya no le suelen preguntar apenas por ese tipo de polémicas ni por los jugadores ausentes. Sin embargo, esta vez resultó inevitable el chorreo de cuestiones relacionadas con la galopante crisis del Barça, club del que es abonado y donde militó ocho temporadas de jugador y tres como exitoso entrenador.

«Bastante tengo con lo mío en la selección como para meterme en fregados o charcos ajenos. Los clubes grandes siempre generan polémica y no tengo más que decir», respondió al preguntarle en primer lugar cómo ve la situación del club de sus amores junto con el Sporting de Gijón.

¿Y si le llama Joan Laporta y le ofrece ser entrenador del Barça?, se le insistió. Lucho se pensó bien la respuesta durante unos segundos, cogió aire y manejó el escenario con temple y una pizca de ironía. «No creo que tenga mi teléfono pero soy seleccionador, me han fichado dos veces desde la Federación y puedo asegurar que tengo palabra y cumpliré el contrato firmado», zanjó el preparador asturiano. Un vínculo que le une con La Roja hasta la conclusión del Mundial de Catar 2022, que se celebrará del 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022.

Llama la atención que, pese a su pésimo momento, el Barça sea el club que más jugadores aporta a la selección (Eric García, Busquets, Gavi y Pedri) que competirá la próxima semana en la 'final four' de la Liga de Naciones en Italia. Algún mérito del denostado Ronald Koeman al apostar por los jóvenes valores de la cantera azulgrana, aunque tampoco tiene mucho más el neerlandés, y un trabajo añadido para Luis Enrique a la hora del entrenamiento mental.

«Estaremos más atentos con todos los jugadores que en sus clubes no pasan por un buen momento. Lo que siempre hago el primer día de concentración es decirles a todos que están en otro equipo y que el contexto de la selección es diferente al de sus clubes, ya sea mejor o peor», remarcó el seleccionador.

Volvió a salir en defensa de Eric García, foco incesante de las críticas en su club y en la selección por su escasa contundencia como central: «Viene aquí porque sé que es un gran jugador. Ya sé por dónde va esa pregunta, pero convivir con ello es algo que forma parte de la profesión de los futbolistas. Hay que saber gestionar las críticas justas o injustas si quieres ser jugador de alto nivel, como es el caso de Eric».

Luis Enrique también fue interpelado por lo recargado del calendario y ese deseo de la FIFA de un Mundial cada dos años. «Hay que unificarlo y reducirlo de alguna manera porque con un calendario tan intenso es evidente que los jugadores se lesionan más. No soy la persona capacitada para recomendar de dónde hay que quitar partidos, pero sería lo más beneficioso. Como seleccionador, yo estaría encantado con un Mundial cada dos años, pero el calendario es exagerado y se perjudica al jugador, el lado más débil».