España certifica un agónico pase a semifinales y acaricia París 2024

El correoso combinado helvético fue un hueso durísimo de roer para el bloque de Santi Denia, que se adelantó gracias a un zurdazo de Sergio Gómez mediada la segunda parte pero se vio abocado a la prórroga por un despiste defensivo en el descuento. Sin embargo, la fortuna favoreció en el tiempo suplementario a España, que terminó venciendo la resistencia de las huestes de Patrick Rahmen con un remate de Miranda que se envenenó al tocar en un zaguero y se sitúa de nuevo entre las cuatro mejores selecciones del Viejo Continente a nivel sub-21.

Si Francia, ya clasificada en su calidad de anfitriona, o Inglaterra, que no está en la pugna puesto que los súbditos del rey Carlos III solo compiten en las Olimpiadas bajo el paraguas del Reino Unido, atraviesan este domingo la barrera hacia semifinales, España será, sin necesidad de más cábalas, una de las cuatro representantes europeas en París 2024. Solo en caso de que ninguna de esas dos selecciones haga buenos los pronósticos que les otorgan un claro favoritismo en sus pulsos con Ucrania y Portugal, La Rojita tendrá aún colocada una interrogante sobre el primero de los objetivos que se ha marcado en esta cita en la que el principal propósito sigue siendo suceder a la ya eliminada Alemania en un trono que España ha ocupado anteriormente en cinco ocasiones. Esa es la meta para los hombres de Santi Denia, que salen reforzados a base de sufrimiento.

Suiza adelantó lo que se le venía encima a Santi Denia en el estreno del técnico manchego como timonel de la sub-21 a finales de marzo. La Rojita se impuso entonces con un sufrido triunfo por 3-2, tras remontarle a la Nati hasta en dos ocasiones en un duelo que dejó sombras en la parcela defensiva del combinado español. Los helvéticos emularon aquel combate de igual a igual en Bucarest y volvieron a llevar al límite a España este sábado.

Intenso a la hora de presionar la salida de balón y sólido en las inmediaciones de su área cuando España lograba avanzar líneas, el bloque de Patrick Rahmen ofreció un rostro pétreo que no permitió más concesiones en la primera parte que una peligrosa volea de Miranda bloqueada por un defensor helvético y, sobre todo, un mano a mano de Sergio Gómez que abortó Vouilloz cuando el futbolista del Manchester City había superado ya al cancerbero suizo con un remate blando.

La igualdad de fuerzas impelió a España a subir la apuesta tras el paso por vestuarios. De nuevo con Rodri como principal dinamizador ofensivo, Sancet participativo entre líneas y una circulación algo más fluida, La Rojita fue ganando cuerpo hasta que Sergio Gómez consiguió desmoronar la muralla suiza llegando desde segunda línea para recoger un pase atrás de Abel Ruiz y ajustar con la zurda al palo corto.

Parecía tener los deberes prácticamente resueltos España, pero un error defensivo en el minuto 91 permitió a Amdouni resucitar a Suiza y obligó a remar de nuevo en la prórroga a La Rojita, que supo reponerse del mazazo y tiró de carácter para meter de nuevo en cintura a los helvéticos con un disparo de Miranda desviado por un zaguero y que acabó abrochando una sufridísima victoria que puede depararle un botín mayúsculo.