Lamine Yamal concluyó ayer, antes de tiempo, su participación en este parón de selecciones de octubre. Aquejado de una sobrecarga después de disputar al completo el duelo ante Dinamarca, el extremo azulgrana hizo las maletas para regresar a Barcelona después de ser sometido a una resonancia en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas que descartó cualquier lesión de cierta entidad.
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En cualquier caso, y ante las suspicacias que se habían generado en Can Barça por la acumulación de minutos del jugador, Luis de la Fuente y la federación volvieron a optar por la vía diplomática y como ya hicieron en el caso de Nico Williams, liberaron al futbolista del duelo frente a Serbia en Córdoba, en el que España puede firmar su acceso a la fase eliminatoria de la Liga de Naciones.
Su sustituto será el colchonero Rodrigo Riquelme, que debutó con La Roja en noviembre del año pasado. Y es que al técnico riojano le cubre las espaldas el gran rendimiento de la 'unidad B'. Respira tranquilo, consciente de que tiene a su disposición una amplia nómina de más de 30 futbolistas capaces de ofrecer un rendimiento notable en un contexto de máxima exigencia como es el de la selección.
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La pujanza de los menos habituales y la cómoda situación clasificatoria en el grupo inciden en el debate sobre la necesidad de rotaciones en los parones de combinados nacionales. Está por ver quién le pone el cascabel al gato, si los clubes de élite, que cada temporada disputan más partidos por exigencias de la UEFA y la FIFA pero pagan los cuantiosos salarios de los jugadores, o las selecciones, cuyo volumen de encuentros es mucho mejor aunque también exigente.
Los problemas físicos de Lamine Yamal, leves, pues el prodigio azulgrana simplemente acabó sobrecargado el encuentro, abrieron otro frente de suspicacias hacia el seleccionador. No gustó en el entorno azulgrana que mantuviese a su jovencísima perla en el campo durante los 90 minutos completos, más todavía cuando abandonó el Enrique Roca de Murcia cojeando.
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El extremo azulgrana, que cumplió 17 años en julio, lo ha jugado prácticamente todo esta temporada. Con el Barça once partidos oficiales, nueve de Liga y dos de Champions. Ha sido titular en diez de ellos y en seis ha disputado todos los minutos, por lo que tampoco se puede decir que Hansi Flick dosifique al jugador.
Con la selección española también ha participado en los tres duelos de la Liga de Naciones posteriores al titulo en la Eurocopa, y aunque jugó completos los encuentros ante Serbia en Belgrado y Dinamarca en Murcia, solo sumó los primeros 45 minutos del triunfo contra Suiza en Ginebra.
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Por ahora De la Fuente ha cedido en esta pugna, pero es consciente del talento diferencial del futbolista y está en juego otro título como la Nations League, en la que además España defiende corona. «Tuvo una actitud excepcional y generó muchísimo desequilibrio», valoró el riojano sobre su última actuación.
«El fútbol es así, hay que aplicarse con la dureza que permite el reglamento. El fútbol es fútbol y cada uno usa sus armas. El que tiene que poner el límite es el árbitro. Se trata de intimidar, buscar el contacto... Esto es lo que pretenden con jugadores tan jóvenes y talentosos. Los árbitros son los que tienen que marcar la línea, pero él tendrá que acostumbrarse a ello», señaló a continuación, en relación a la dureza con la que se empleó el combinado danés con una de las grandes figuras españolas. Esto a buen seguro hizo temblar a una mayoría de la afición del Barça, soliviantada definitivamente cuando vio a su jugador abandonar el estadio con molestias musculares.
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Con este difícil equilibrio entre rendimiento y precaución debe lidiar De la Fuente, al que en cualquier caso le acompaña el rendimiento de los menos habituales. David Raya cumplió con nota una vez más, hasta el punto de discutir la titularidad bajo palos de Unai Simón cuando éste regrese después de su operación en la muñeca. Zubimendi no solo solventó la ausencia de Rodri, sino que se erigió en héroe con su decisivo gol. Por último, Pedro Porro, ante la hercúlea tarea de suplir a Carvajal, aportó llegada y despachó el expediente con seguridad defensiva.
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