Rubiales descarta que el Barça sea campeón sin jugarse lo que resta de Liga

Todo el continente futbolístico ha respirado aliviado porque se abre la posibilidad de finalizar las competiciones. En la Liga quedan 11 jornadas por disputarse y la final de la Copa, un escenario idéntico al de Alemania. En Inglaterra restan entre nueve y diez compromisos en la Premier y también la FA Cup -están con las semifinales-; en Italia faltan hasta 13 encuentros por jugarse en la Serie A más la Copa; y en Francia son diez los duelos pendientes en la Ligue 1, además de sus dos Copas.

Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), aboga por terminar las competiciones «antes o después del 30 de junio» para hacer justicia con los clubes, sin valorar las distintas opciones que se han puesto encima de la mesa. La institución que preside no baraja apostar por ninguno de los tres escenarios que se habían planteado para terminar los torneos: finalizar en el estado que estaban las clasificaciones antes del parón, dar por nula toda la temporada o retrotraerse a mitad de competición. «Si no quedan fechas, hay que hablar de 'playoff' o de otro tipo de formulas, pero con consenso. Es la única fórmula para que todos los clubes compitan en igualdad», apuntó. Por lo tanto, queda descartado que el Barça fuera el campeón de Liga por ser líder ahora y también al término de la primera vuelta.

El panorama mejora de forma considerable en relación a la celebración de la final de la Copa del Rey que debía enfrentar al Athletic y la Real Sociedad el 18 de abril en La Cartuja y cuya cancelación se acordó la semana pasada. Rubiales afirmó este martes que la cita «no tiene fecha» e insistió en su compromiso de jugar con público, «salvo que no podamos por imperativo legal». Además, tampoco rechazó llevar el duelo más allá del 30 de junio. «No descartamos nada», afirmó ya tras la reunión de la semana pasada en Las Rozas entre la FEF y los clubes finalistas.

El escenario en el que se movía la Federación estaba bloqueado e incluso se insinuó la opción de cancelar definitivamente el choque por falta de tiempo y fechas. La enfermedad mantiene en jaque a toda Europa y los eventos deportivos están pendientes de su comportamiento para rediseñar sus calendarios y actuar con rapidez. Tanto el ente federativo como los bilbaínos y los donostiarras expresaron su frontal oposición de competir con las gradas vacías y ayer se siguió por este camino, aunque sin garantías de que este proyecto pueda materializarse. «Queremos una final con afición, salvo que no podamos por imperativo legal y porque las autoridades nos obliguen a hacerlo a puerta cerrada», avisó Rubiales.

El presidente de la FEF confirmó que en aquella reunión se puso sobre la mesa el «31 de mayo» y que incluso se abrieron canales de conversación con la Casa Real, pero que el Covid-19 no permitió trabajar con certezas. «Viendo lo que estaba pasando en los últimos días decidimos paralizar la imposición de la fecha». Y todavía no la hay porque «sería arriesgado para todo el mundo. La gente volvería a reservar hoteles, viajes, vuelos», detalló Rubiales, consciente de que a día de hoy no está en condiciones de garantizar el evento. En cualquier caso, tanto el Athletic como la Real dispondrán de 21.676 entradas, lo que se traduce en el mayor reparto de localidades de las últimas cuatro finales coperas rojiblancas.

El Athletic y la Real Sociedad veían con buenos ojos citarse en La Cartuja en la última semana de mayo, entre los días 28 y 31, aunque ahora los plazos se estirarán y ni siquiera hay que descartar la posibilidad de llevar la final a julio o más allá. En teoría, y de acuerdo con lo que avanzó la FEF, esta o la próxima semana debería fijarse la fecha.