La puesta de largo de Tercera: cinco proyectos de máxima ambición

El Atlético Astorga arranca con ambición después del gran curso firmado la pasada temporada que le sirvió para ser segundo, obtener billete para la Copa del Rey y llegar a disputar un playoff en el que le apeó el Salamanca. Con una plantilla donde prima la continuidad, también en el banquillo con Lago, tratarán de igualar o mejorar ese rendimiento.

En Los Dominicos, La Virgen también quiere soñar de nuevo. Su gran temporada en la 2022/23, siempre cerca de los puestos de playoff, invita al optimismo verdiblanco, retocando algunas piezas de su puzzle, pero manteniendo otras importantes. El reto es no sufrir y permitirse soñar.

Algo similar se plantean en Bembibre, con un cambio total del proyecto. El Atlético Bembibre, bajo la batuta de Ramón González y muchos cambios en la plantilla quiere, al fin, un proyecto ambicioso, lejos del sufrimiento de la permanencia y cerca de la ilusión del playoff.

Más incógnita serán los dos filiales que, además, inician el curso jugando entre ellos. La Deportiva B, tras una primera temporada en Tercera RFEF muy tranquila, en los puestos cercanos al playoff, ha vivido un cambio en su plantel que le hace ser un equipo que no se sabe por dónde puede salir.

Diferente será el Júpiter, con un cambio total, tanto de plantilla como de proyecto. Salvados por el cambio de formato de competición, esta temporada no quieren jugar con fuego y buscarán, eso sí, soñar con cotas superiores.

No cabe duda de que será una temporada dura, con grandes nombres en el grupo como los recién descendidos desde Segunda RFEF Cristo Atlético y Burgos Promesas, Salamanca, Real Ávila o Palencia CF, además de otros clubes que, habitualmente, pelean por objetivos importantes como Mirandés B, Atlético Tordesillas o Almazán.