El Córdoba golpea primero

Resultado algo desesperanzador. Aunque tan solo es el primer asalto. La Deportiva cayó (0-1) ante un Córdoba superior y deberá viajar a la antigua capital del califato con la obligación de vencer por dos goles. El gol de Albarrán deja a los de Juanfran contra las cuerdas, que deberán apelar a su buen rendimiento lejos del Toralín para mantener la esperanza.

Los primeros minutos fueron de tanteo y de mostrar las propuestas futbolísticas de cada conjunto. Los de Juanfran esperaban en su campo, esperando conceder poco y ser letales en el contraataque. El Córdoba, en cambio, se mantuvo fiel a su estilo a pesar de los nervios y la tensión del duelo y trataba de hacer daño a los locales a través de controlar el balón.

La Deportiva estaba consiguiendo el primer objetivo: no encajar un gol pronto. El Córdoba apenas inquietaba la meta de Andrés con tímidas llegadas, las más peligrosas las incorporaciones de Albarrán por banda derecha. Un centro del lateral estuvo a punto de ser empujado a gol por Kuki Zalazar, pero el uruguayo no llegó a embocar el esférico.

Tras media hora de juego sin excesiva carga de ocasiones, una pérdida peligrosa del Córdoba en campo propio la recogió Clavería que asistió a Borja Valle. El delantero berciano pudo sacar un gran remate, pero el joven Matías se cruzó en su camino para cortar el remate y mandar el balón a córner. La ocasión pudo meter el miedo al cuadro andaluz, sin embargo, en los minutos siguientes se vieron las mejores ocasiones visitantes del primer periodo.

Otra pérdida en salida de balón, esta vez en el cuadro berciano, dejó a Ismael Sierra con la pelota en la frontal. El centrocampista dejó a Carracedo ante Andrés Prieto, pero el meta alicantino se impuso en el duelo y paró su remate con el pie. Creaba mucho peligro el Córdoba por las bandas, con un Adilson Mendes que estaba creciendo en el partido y desbordaba una y otra vez por banda izquierda, creando peligro con sus centros.

La Ponferradina parecía que iba a terminar la primera parte sufriendo de lo lindo y, en cambio, tuvo la ocasión más clara en una de las últimas jugadas. Álex Costa, novedad en el once, peinó el balón y Ernesto apareció con colmillo en el área para cazar la ocasión. El remate del granadino se fue por encima del larguero, pero los de Juanfran dejaron muestras antes de irse a vestuarios de que no se iban a arrugar.

Apenas se habían plantado ambos equipos sobre el verde tras el descanso cuando el marcador del Toralín sufrió su primera variación. Una falta botada por Kuki Zalazar, encontró la cabeza de un imperial Lapeña. El remate del central se estampó en el palo, pero el balón quedó muerto en el área pequeña. Con algún rebote, Albarrán consiguió empujar el balón a la red y silenciar el feudo berciano.

Ernesto pudo igualar rápidamente el electrónico, pero se encontraba en fuera de juego. A pesar de esta oportunidad, el gol afectó a la Ponferradina, que se vio aturdida ante el ímpetu visitante de marcar un segundo tanto. Juanfran dio entrada a Dacosta, que llevaba dos meses y medio de baja, para intentar tener un punto de imaginación y desborde en banda izquierda.

La desesperación se apoderó de los blanquiazules. El Córdoba dio un paso atrás y eligió proteger la valiosa renta. La Deportiva no tuvo apenas claridad en su juego y no consiguió generar ocasiones que pusieran en aprietos a Marín. Borja Valle protagonizó el susto tras recibir un duro pelotazo en el rostro y quedar tendido sobre el césped. Pudo salir del campo a pie, pero tuvo que ser sustituido por un Yuri que tampoco pudo dar con la clave para deshacer el entramado defensivo visitante.

Con este resultado, la Ponferradina tendrá que viajar al Nuevo El Arcángel con la necesidad de ganar por dos goles o más si quiere estar en la final. La Deportiva tendrá 90 minutos para marcar al menos un gol que iguale la eliminatoria y fuerce la prórroga, pero en caso de empate tras el tiempo extra, pasaría el Córdoba por haber finalizado en mejor posición durante la liga regular.

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