La Ponferradina vuelve a ver la luz

La SD Ponferradina salió con la intención de mandar en el partido y así fue, al menos en los que respecta a la posesión. Los primeros 20 minutos el balón estuvo un 65% del tiempo en los pies de los blanquiazules y solo un 35% en posesión de los visitantes. A pesar de ello, la primera gran ocasión del choque llegó para el Deportivo Alavés en la salida de un córner. Sedlar remató libre de marca en el área pequeña y Amir, meta local, consiguió blocar en la línea de gol.

El partido era tremendamente trabado, con numerosas faltas por parte de los dos equipos. El equipo de David Gallega no ejecutó su primer remate hasta el minuto 20. naim García remató de zurda desde la banda izquierda, pero el balón se fue alto y desviado a la derecha de la portería de Sivera.

Nwakali fue el autor de los siguientes dos disparo, primero con un chut forzado en el minuto 22 que se fue muy desviado a la izquierda, y después con una falta ejecutada que rozó la escuadra izquierda del portero del Deportivo Alavés.

Los de Ponferrada no encontraban situaciones claras para colarse en el área, pero fue la formación que más acercamientos tuvo con cierto peligro. Lo cierto es que el partido fue una locura en lo que respecta a llegadas, 12 tiros hizo la Ponferradina (cinco a puerta) por 21 del Deportivo Alavés (7 a puerta).

En la segunda mitad el partido fue un correcalles de ida y vuelta constante. En esa pelea salió beneficioso el equipo de casa, que en un córner logró el 1-0 que, a la postre, sería el resultado definitivo. Naim García puso un balón tocado con la izquierda desde el córner derecho que cazó el canterano de la Ponferradina para hacer el único gol del partido. Podría decirse que la jugada no estuvo bien defendida, pero lo cierto es que había tantas personas en el área que cualquier cosa habría pasado.

Decidió entonces Luis García sacar la artillería e hizo tres cambios de golpe, dando entrada a Sylla, Jason y Guridi. Comenzó entonces el acoso a la portería de Amir, el cual respondió como es habitual en él: con solvencia y capacidad. Hasta en siete disparos a puerta repelió el cancerbero iraní, si bien es cierto que solo dos de ellos fueron claros disparos con peligro de gol.

Por su parte, David Gallego se guardó los cambios para los últimos diez minutos, dando entrada a Yuri, Naranjo, Diéguez y Pasçanu. Dos jugadores de control y dos defensas para intentar amasar posesión y llenar el área con jugadores potentes en juego aéreo para repeler centros y balones parados.

La afición de la Ponferradina se asomaba a su primera victoria en diez jornadas y eso se notaba. El Toralín era una caldera y la defensa blanquiazul supo responder. Se celebró a lo grande el pitido final del árbitro. La Deportiva se encuentra a solo una victoria más, a la espera de lo que haga este domingo el Sporting, de salir del pozo del descenso.