La Ponferradina duerme colíder con una victoria en el último minuto

Dominio absoluto del conjunto berciano en esos primeros 45 minutos en los que no fueron capaces de crear sensación de peligro. Y es que llegaba fácil la Ponferradina al área rival, pero le costaba mucho encontrar oportunidades de tres cuartos de campo para arriba.

Dacosta estuvo muy acertado driblando a los defensores del Cornellá y poniendo centros laterales, estrategia que repetía incansablemente la Deportiva. Hasta el minuto 34 no se producía el primer tiro a puerta, cuando Clavería aprovechaba un espacio en la frontal del área para lanzar un disparo raso que se iba por la izqueirda.

Josep Cerdá tuvo que ser sustituido en el 39 por Brais Albelda. El medio centro había sufrido una grave caída después de que le hicieran la cama que le impidió continuar jugando.

A pesar de la lentitud de juego y la poca ambición, el Cornellá tuvo la más clara para abrir el marcador. En el tiempo añadido, Kike Ríos condujo la bola en la frontal sin que ningún defensor le saliera a tapar, tirando con el interior cómodamente y golpeando el palo izquierdo de la portería de Andrés Prieto.

Parece que le sentó bien el descanso al Cornellá que salieron más enchufados y pusieron nerviosos a los casi seis mil espectadores de El Toralín con varias acciones de ataque.

Pero la Deportiva es fuerte en casa y en el minuto 55 Ernesto la tuvo para poner el 1-0. Tras un pase perfecto de Sibille a la espalda, se escoró a la derecha para buscar el hueco y lanzar un potente disparo que se fue por poco.

A partir de ahí, el partido quedó mucho más abierto con una sucesión de ataques por parte de ambos equipos. La más clara para la Ponfe la tuvo Carrique, tras una conducción de Thomas que le dejó una buena asistencia pero el disparo fue al centro y sin mucha potencia.

El susto para los locales vino en el 73, cuando Andrés Prieto voló para marcarse una palomita perfecta y sacar la pelota de la escuadra en una falta lanzada por el Cornellá.

Los minutos finales la Deportiva cayó en varios errores en ataque, al precipitarse en busca del gol, mientras los visitantes intentaban aprovechar sus oportunidades ya muy desgastados físicamente.

Con los tres minutos de descuento parecía claro el empate. Los catalanes perdían tiempo y el colegiado advertía de que lo compensaría. Fue en el 93 cuando una contra de la Ponferradina, ya a la desesperada, acababa con una internada en el área a la que el defensor del Cornellá llegaba tarde y provocaba un penalti que Yuri transformó con autoridad para poner el 1-0 definitivo.