A la Ponferradina le bastan diez minutos

Salió con más ímpetu el equipo de casa, impidiendo a la Deportiva sumar más de dos pases hasta pasado el minuto 5 de partido. A pesar de ello, el encuentro se le puso de cara a los berciano con una contraataque por banda izquierda que acabó con 0-1 para la Ponferradina. Puig, portero del Sestao, realizó un despeje defectuoso a un centro llegado por el carril izquierdo, el balón salió flojo y centrado hasta la frontal, por donde se asomó Brais Abelenda para fusilar a portería vacía y poner en ventaja a los visitantes. Necesitó muy poquito la Ponfe para castigar a la escuadra vizcaína.

La Ponferradina cedía de forma descarada el balón al Sestao, esperando a que cometiesen una pérdida y contraatacar. El plan funcionaba, especialmente por las bandas. Carrique estaba matando a la defensa local, colándose por el carril derecho una y otra vez para dejar centros que siempre conllevaban peligro.

Pudo aumentar la ventaja el equipo berciano al filo de la media hora, pero el línea decretó fuera de juego en el remate de Dacosta. El futbolista blanquiazul aprovechó otro mal despeje del arquero local, pero el árbitro asistente consideró que partió de posición no reglamentaria. En las imágenes de televisión parecía que el jugador arrancó por detrás del último defensa, pero el corte no es del todo claro.

El equipo blanquiazul estaba mejor asentado sobre el terreno de juego y gozó de varias ocasiones para ampliar su ventaja. Quizás la más clara fue la que tuvo Dacosta a un minuto del final de la primera mitad, cuando intentó una chilena en el punto de penalti, pero no consiguió conectar bien con el esférico. Respondió el Sestado de la mano de Alayeto, que cazó un balón rebotado en el costado izquierdo del área visitante y sacó una buena bolea que fue a parar al lateral de la portería de Prieto. La única ocasión clara de los verdinegros en los primeros 45 minutos de juego.

Saltó el Sestao al campo con fuerzas renovadas en el inicio de la segunda mitad, si bien es cierto que sus llegada al área de la Deportiva eran un tanto atropelladas. La mejor ocasión para los locales fue a la salida de un córner que prolongó Soto y Armando, el central verdinegro, no consiguió cebecear a portería desde el área pequeña de la Ponferradina.

No parecía gustarle lo que veía a Íñigo Vélez, que decidió dar entrada a Yuri para intentar dominar el encuentro desde la posesión. Sin embargo, el efecto no fue ese. El dominio era del Sestao, pero se precipitaba en exceso en ataque y no elaboraba con suficiente paciencia las jugadas. Por su parte, el equipo berciano apostaba, claramente, por un bloque bajo y salir al contraataque para intentar hacer el segundo.

A falta de 15 minutos para el final el acoso de la formación de Aitor Calle a la portería de la Deportiva era total. Andrés Prieto tuvo que volar para despejar un centro-chut que se envenenó en dirección a la escuadra. Los blanquiazules (este domingo de rosa) no conseguían conservar el balón y el empate estaba cerca de materializarse.

No fue así y la Ponferradina aguantó con solvencia el acoso del Sestao, al que le faltó paciencia, precisión y calidad para agredir la portería defendida por Andrés Prieto. Los bercianos, con un juego poco vistoso pero eficaz, aseguraron la segunda victoria de la temporada y se colocan en la parte alta de la clasificación.