Los penaltis dan otra vida a la Deportiva

Los penaltis dictaron sentencia en La Maruca y la Deportiva estará en la siguiente ronda después de completar un partido gris, sin apenas ocasiones, donde no hubo goles y todo se decidió en la tanda de penaltis. Ahí, los ponferradinos se mostraron infalibles y aprovecharon el único error del Escobedo en todo el partido para superar esta primera eliminatoria.

Sin demasiada rotación y la novedad de Ángel Jiménez en portería y Borja Fernández en el centro del campo, la Deportiva saltó a La Maruca con la clara idea de ser dominadora del partido ante un Escobedo con afán de trabajo y ordenado.

Los bercianos fueron mejores en los primeros minutos, con un Borja Fernández protagonista, tocando mucho balón y un Mula activo en los metros finales. Los blanquiazules - hoy naranjas - sumaron varias acciones ofensivas en los primeros minutos, una de ellas cerca de ser gol: en un saque de esquina, un remate a bocajarro acabó despejado por un defensa local.

Las sensaciones eran buenas de un equipo ponferradino que colgaba balones al área con teórica facilidad ante un rival que parecía endeble en esta suerte. Pero, por el momento, se quedaba en eso, en envíos que se concretaban en ocasiones.

El partido comenzó a cambiar tras superar el cuarto de hora de juego. El Escobedo se quitó esa sensación de inferioridad de encima, comenzó a salir de su área y equilibró el partido. Los cántabros se lo fueron creyendo mientras la Deportiva les dejaba 'crecerse'.

Y los montañeses comenzaron a llegar. No sufría la Deportiva en defensa, pero no lograba hilvanar varios pases en campo rival. El dominio inicial de los blanquiazules se tornó en todo lo contrario pero, eso sí, sin hacer trabajar a Ángel Jiménez.

Pero con el paso de los minutos, el Escobedo fue a más ante una Deportiva incapaz de retomar el mando del partido. Y las ocasiones cántabras llegaron en el tramo final de la primera mitad, con dos disparos de Mateo, uno que se fue fuera y otro que obligó a Ángel Jiménez a hacer una gran parada. Al descanso, lo mejor para la Deportiva es que el marcador estaba igualado y que el margen de mejora era evidente.

La reanudación dejó de nuevo un partido igualado, con llegadas, timoratas, de ambos equipos, sin generar peligro en unos instantes donde la prórroga parecía una posibilidad muy real para resolver la eliminatoria.

El partido seguía sin desbloquearse. Estuvo cerca de hacerlo Álex Mula con un disparo potente al palo largo, superado el minuto 60, que casi sorprende al meta local, que pudo enviar el balón a córner. Apretó el cuadro berciano a raíz de esa ocasión y, con la entrada de Cortés, dispuso de otra oportunidad, generada por el delantero y mal rematada por Ernesto.

Pese al paso adelante de los bercianos y la entrada en juego de hombres titularísimos como Yeray o Esquerdo, los minutos pasaban sin gol blanquiazul y la ansiedad su multiplicaba en los de Javi Rey ante un Escobedo que puso una defensa de cinco.

Y la Deportiva no fue capaz de romper ese muro montañés en un partido que se encaminó, de forma irremediable, a la prórroga: más desgaste para un equipo berciano incapaz en La Maruca.

El tiempo extra no fue muy diferente, con un encuentro que vivía de forma permanente en standby. La Deportiva se encomendaba a una genialidad, a algo diferente, de Yeray para resolver esta ecuación de la Copa del Rey.

La tuvo Cortés en la segunda mitad tras una gran jugada de Costa donde el delantero blanquiazul remató mal, muy desviado, en una situación clara. El partido era un auténtico calvario para la Deportiva, que no pudo evitar los penaltis.

La tanda de penaltis fue de enorme tensión, puesto que nadie falló ninguno de sus cuatro primeros lanzamientos. Fue Aarón Fernández, del Escobedo, quien erró el quinto, enviándolo alto, dejando a Yeray la posibilidad de dar el billete a la siguiente ronda a los blanquiazules. Y el cántabro no falló, anotando el 4-5, salvando así una complicada situación para los de Javi Rey.

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