La temporada ha acabado para Iván Morante con una sensación muy agridulce. El jugador leonés del Racing se ha quedado a las puertas de un playoff que los cántabros tuvieron en dos ocasiones en su mano, pero erraron en las dos oportunidades de las que disponían para cerrarlo de forma matemática.
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Y ahora llega el momento de mirar al futuro. El centrocampista leonés, además, vive una situación particular este verano en el que se acaba su cesión en el Racing... y su contrato con el equipo al que pertenece, la UD Ibiza.
El mediocentro leonés, formado en el CD Ejido, llegó el pasado verano al Racing en calidad de préstamo procedente del Ibiza, club con el que había firmado por dos temporadas en el verano de 2022, pero que descendió a Primera RFEF. Y Morante sabía que tenía nivel y puertas abiertas para seguir en Segunda.
Así llegó el Racing, con el que firmó esta cesión por una temporada con una cláusula de partidos jugados para pasar a ser propiedad de los cántabros. Pero el leonés no ha llegado a cumplir esa condición y, por tanto, el 30 de junio vence tanto su cesión en Santander como su contrato en Ibiza.
¿Cuál es su futuro? Está, ciertamente en el aire. Todo hace indicar que el Racing podría ofrecerle un contrato para seguir vinculado al club cántabro, donde Iván Morante ha estado cómodo y donde, pese a tener quizá menos minutos de los deseados, ha podido disfrutar de buenos partidos.
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El leonés ha disputado este curso 34 partidos, 20 de ellos como titular, anotando dos goles ante el Eldense (3-3) y el Tenerife (4-2).
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