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La Deportiva volvió a conseguir una de esas victorias que solo logran los equipos cuando están tocados por una varita. Y ese es el momento actual que atraviesan los de Javi Rey. Tras el éxtasis de Zamora, ahora fue Pau Ferrer quien se encargó de poner patas arriba El Toralín con un gol en el minuto 89 para sumar tres nuevos puntos (3-2).
En un partido donde los bercianos se pusieron dos goles arriba, Osasuna Promesas consiguió empatar tras dos minutos de desconexión local y algo de fortuna. Con este resultado se llegó hasta el tramo final, cuando la Deportiva apretó hasta conseguir el ansiado tanto del triunfo. Cinco puntos por encima del Nástic y a dos de la Cultural en un día donde se enfrentan ambos. La Deportiva está más viva que nunca.
SD Ponferradina
Prieto; Carrique, Andújar (Lancho, min. 65), Novoa, Andoni (Álvaro Ramón, min. 65); Yeray, Markel Lozano, Doue (Mula, min. 65), Bustos; Borja Valle, Álex Costa (Cortés, min. 83)
3
-
2
Osasuna Promesas
Stamatakis; Arguibide, Espejo (Unai Santos, min. 76), Garriz, Toni Herrero (Pedroarena, min. 83); Jon García (Diego Moreno, min. 83), Sierra, Xabi Huarte, Echegoyen; Lumbreras (Noel López, min. 61), Dani Sancho (Nowend Lorenzo, min. 61)
Goles 1-0, min. 19, Álvaro Bustos; 2-0, min. 29, Borja Valle; 2-1, min. 37, Jon García; 2-2, min. 39, Arguibide; 3-2, min. 89, Pau Ferrer.
Árbitro Rivera Olmedo. Amonestó a Andújar, Pau Ferrer y Cortés por parte de la Deportiva y a Dani Sancho, Arguibide, Diego Moreno, Sierra y Lumbreras por parte de Osasuna Promesas.
Incidencias Estadio El Toralín. 6.306 espectadores. Jornada 33 del grupo I de la Primera Federación.
Condicionado por las sanciones, Javi Rey ingresó a Andújar y Doue en detrimento de Sibille y Esquerdo. El centrocampista francés, a pesar de seguir con molestias durante esta semana, ha podido llegar bien físicamente para ser de la partida. El técnico gallego, además, dispuso a Andoni en el lateral zurdo y devolvió a Álex Costa a la punta de ataque.
Los navarros, por su parte, no pudieron contar con Osambela por sanción, además de Roberto Arroyo, por fiebre, y Sixtus, convocado con el primer equipo rojillo. Tres bajas de peso para el filial osasunista.
Todo hacía pensar que la Deportiva iba a tomar las riendas del encuentro desde el principio y así se plasmó sobre el césped de El Toralín. Los bercianos dominaron el esférico ante un cuadro visitante que se asentó en su defensa de cinco centrales para intentar hacer daño al contragolpe.
Aunque no fue un inicio apabullante en cuanto a ocasiones, el cuadro de Javi Rey se mostró muy efectivo y, en su primera gran ocasión, Borja Valle mandó un centro medido a Bustos para batir a Stamatakis con un testarazo desde el área pequeña. Ante las dudas del portero visitante, que finalmente no salió de debajo de los palos, el extremo berciano lo aprovechó para poner el primero.
El primer tanto obligó a reaccionar a Osasuna Promesas y los navarros sumaron sus primeras ocasiones por medio de Carlos Lumbreras. Sin embargo, cuando parecía un choque de mayor igualdad, Dani Sancho cometió el error de trabar a Álex Costa en el área a la salida de un córner. La colegiada señaló los once metros y, desde ahí, Borja Valle no falló.
No es casualidad que los navarros sean el segundo equipo más goleado de la categoría, pues la Deportiva, con dos acciones individuales y sin grandes alardes más allá de los destellos de Yeray, había conseguido poner las cosas de cara.
Pero, en la Primera Federación, ningún equipo perdona los errores y, tras fallar los de Javi Rey en salida de balón, Osasuna Promesas lo aprovechó para acortar distancias por medio de un disparo lejano de Jon García al que no logró llegar Andrés Prieto.
Este primer tanto espoleó a los visitantes, que intentaron aprovechar las dudas del equipo berciano y no necesitaron más de dos minutos para plasmarlo en el marcador. A través de una jugada de pizarra, Íñigo Arguibide recibió el balón fuera del área, lanzó un disparo directo y, tras rebotar en Borja Valle, convirtió el segundo para los de Santi Castillejo.
Las claves
Un día más, el juego de la Deportiva pasó por los pies del jugador cántabro. Consiguió hacer daño a Toni Herrero con ambas piernas y también fue una pieza importante en las acciones a balón parado. Para culminar, puso un balón medido a Pau Ferrer y se sumó una nueva asistencia decisiva.
Desde que entró, cambió la cara de los ataques bercianos. Ya avisó una primera vez obligando a intervenir a Stamatakis, pero a la segunda no falló y consiguió darle tres puntos importantísimos a su equipo.
La primera parte se había convertido en un festival de goles, aunque quizás por más demérito de las defensas y por fortuna que por mérito de los atacantes. La Deportiva terminó la primera parte dominando de nuevo, pero no consiguió volver a ponerse por delante y dejaría los deberes por hacer para la segunda mitad.
En el aspecto mental, Javi Rey debía ayudar a los suyos a sobreponerse tras una primera parte extraña en la que se esfumó de cuajo la ventaja obtenida tras una media hora inicial de máximo control.
El segundo acto empezó con un respeto mayor entre ambos conjuntos, pero a punto estuvo Bustos de dinamitar el empate con un remate de chilena que se fue por muy poco. A través de esa acción creció la Deportiva en busca de embotellar de nuevo al conjunto de Pamplona.
Yeray seguía haciendo daño por medio del balón parado, una de las principales claves del encuentro. Novoa y Borja Valle, de hecho, sumaron ocasiones importantes de gol a través de dos remates de cabeza que se fueron a escasos metros de la meta de Stamatakis.
El guion, tras resarcirse del golpe anímico del empate, era similar al inicio de la primera mitad, con una Deportiva mucho más dominadora. Ambos equipos realizaron sus primeras variantes tácticas, aunque no sirvieron para alterar el escenario que se estaba viviendo.
Los de Javi Rey consiguieron encerrar cada vez más a Osasuna y Javi Rey retiró a sus dos únicos centrocampistas disponibles para brindarle un toque más ofensivo a su equipo. Fueron Borja Valle y Álvaro Bustos los encargados de retrasar su posición hasta la zona de elaboración.
Pau Ferrer, recién ingresado, contó con la ocasión más clara del partido tras rematar a pocos metros de la portería, pero apareció Stamatakis con el pie para vestirse de héroe navarro.
El escenario no cambió hasta el final del partido. Una y otra vez, los bercianos intentaban asediar la meta de Stamatakis hasta que de nuevo Pau Ferrer apareció con la testa para mandar el balón al fondo de la red al filo del final y llevar al éxtasis a todos los presentes. Como en Zamora, los bercianos consiguieron llevarse un partido que puede ser crucial en la lucha por el ascenso directo. La fortuna sonríe al cuadro de Javi Rey en el momento más oportuno.
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