«Es el partido más loco y maravilloso de la historia del fútbol»

José Antonio Camacho, Paco Buyo, Manu Sarabia y Juan Señor han recordado en la mañana de este jueves aquel hito, aquella goleada a Malta que dio el billete a la selección española para la Eurocopa de 1984, en la que llegó a ser finalista y cayó ante la Francia de Michel Platini.

«Estos cuatro jugadores son mitos y leyendas del fútbol español, claves para los éxitos que vive hoy el fútbol español», explicó el director del FID, Francisco del Río, a lo que el concejal de Deportes del Ayuntamiento de León incidió en que «todos recordamos qué estábamos haciendo aquel día».

Estos cuatro jugadores han recordado aquel partido que, para Juan Señor, autor del duodécimo gol, fue una mezcla de «fe, competitividad, buen rollo y trabajo». «Yo marqué el último, pero sin los once anteriores no hubiera valido de nada», explica el que era centrocampista.

El capitán de aquel equipo era José Antonio Camacho, dos décadas después seleccionador nacional, que considera que aquel partido fue «una hazaña» y marcó el devenir del fútbol en España: «No solíamos estar en grandes citas y, desde entonces, creo que sólo hemos faltado a un Europeo o Mundial. Ese partido marcó la pauta».

Otro de los presentes era el meta Paco Buyo, que debutó aquel día con la selección y que, como anécdota, jugó su primer partido con el Real Madrid en León: «Hacíamos la pretemporada en Cabeza de Manzanera y en aquella ocasión jugamos contra la Cultural. No fue un partido oficial, pero sí mi primer partido con el Real Madrid».

Oto de los grandes protagonistas fue Manu Sarabia, que recuerda aquel partido como el «más loco y extraño» del fútbol español. «Siempre recordaba cada partido, lo revivía, para ver en qué podía mejorar. De aquel es el único del que no me acordaba de nada. Fue una locura, es el partido más maravilloso de la historia», expresa.

Pero no fue un camino sencillo. La victoria de Países Bajos por 6-0 ante Malta dio fe a los españoles porque «estaban jugando al trantrán y podían haber marcado más». «Así que vimos que había posibilidades», expresa Sarabia. Pero al descanso, el marcador era de 3-1 y con Juan Señor habiendo fallado un penalti: «Sólo queríamos que la gente viera un equipo entregado».

El Benito Villamarín de Sevilla presentaba una media entrada, recuerdan, pero con la llegada de los goles, se iba llenando. Y acabó con todas las butacas ocupadas. «Sabíamos que era complicado, pero que era posible», recuerda Sarabia, a la par que insiste que «ellos eran amateur, tenían que bajar el rendimiento en la segunda mitad y nosotros aprovecharlo».

«Era un caos organizado. Acabamos jugando con un esquema parecido a un 2-1-7, con extremos abiertos y poniendo centros para Santillana, Poli Rincón, Goikoetxea...», recuerdan.

Los cuatro protagonistas de aquella gesta que están en León también se mostraron molestos por aquellas sospechas de 'tongo' que hubo en su día: «Que lo dijera la prensa extranjera me daba igual, pero que lo pensaran en España nos dolía». «Si fuese un tongo, lo hubiéramos hecho más disimulado», bromea Camacho en una jornada para recordar una de las grandes gestas del fútbol español.