Otra oportunidad perdida en mitad del tedio

En mitad de un bache de resultados, una luz asomaba: los pinchazos de Deportivo y Nástic abrían la puerta a la Deportiva a volver al primer puesto, compartido con los coruñeses.

Pero el equipo berciano, en otro partido pobre de juego y de ocasiones, no consiguió ni vencer ni convencer. Pocas ocasiones, por momentos doimnados por el Lugo y con un final en el que las llegadas fueron escasas en ambas áreas, los de Vélez no pasaron del empate (0-0) ante el Lugo.

Después de una semana con críticas por el juego del equipo, el inicio de partido no fue nada halagüeño para acabar con esos comentarios. El Lugo fue mejor en los compases iniciales, teniendo el balón ante un equipo blanquiazul ordenado, que no sufría en defensa.

Fueron unos primeros compases de cierta extrañeza en El Toralín por el contexto de partido que se estaba dando, pero que poco a poco se fue volteando. Un libre directo botado con potencia por Borja Valle que acabó en córner.

Esta acción pareció iniciar un periodo de mejoría leve, pero constante, del equipo blanquiazul, que empezó a pisar más campo rival, a no tener una actitud tan reactiva y a amenazar algo más a un Lugo que atacaba con balas de fogueo: tenía el balón, pero no creaba ocasiones.

Yeray fue uno de los más activos en el conjunto blanquiazul, que utilizó las bandas como pasaportes hacia el peligro y que, pese a tener menos balón, sí lograba rentabilizarlo más en ocasiones.

El flujo ofensivo berciano iba en aumento y James Igbekeme, con un disparo potente desde la frontal, volvió a estar cerca del gol, pero un acertado Lucas Díaz volvió a evitar el gol ponferradino.

No todo fueron buenas noticias para una Deportiva, que veía como el Lugo le empezaba a ceder el balón ante la imposibilidad de inquietar a los de Vélez con ese plan de partido. Uno de los que volvía tras lesión, Cerdá, se retiró por molestias en el empeine y fue sustituido por Dacosta.

Hasta el descanso, lo intentaron los hombres de Vélez, que volvieron a tener otra ocasión. La Deportiva llamó a las puertas del gol en repetidas ocasiones y, quizá, la de Andújar en el minuto 41 fue la más clara, con un cabezazo en un saque de esquina que se fue lamiendo el poste.

Con esa misma tendencia se inició la segunda mitad, en la que la Deportiva seguía creciendo y tuvo, en las botas de Daosta, el gol. El ourensano aprovechó un rechace de Lucas Díaz para empalar, desviado, el balón.

Con el paso de los minutos, el Lugo fue cortando esa tendencia, tomando el balón y haciendo que el control de juego fuera suyo a la par que la Deportiva se cargaba de tarjetas.

No llegaban ocasiones lucenses, cierto es, pero tampoco la Deportiva pisaba el área y el partido se encontraba en un punto muerto donde cualquier acción aislada podía dejar los puntos en uno u otro lado.

En este impás, Vélez apenas movía su banquillo - sólo cambió a Nil por Andoni - en un escenario, incluso, desesperante para la afición ponferradina, que veía cómo se podía esfumar la opción de asaltar el coliderato.

En estos últimos minutos llegó otra mala noticia para la Ponferradina. Dacosta sintió un pinchazo en la parte posterior del muslo y, tendido sobre el césped, se tuvo que retirar entre lágrimas del campo, dejando a su equipo, que ya había gastado cinco minutos antes los cambios, con diez.

En eltramo final sólo Yuri estuvo cerca del gol, con un remate que envió alto en el segundo palo. Cada minuto que pasaba incrementaba esa sensación de que una gran oportunidad para dar un golpe sobre la mesa en la batalla por el liderato se escapaba. Hasta que, finalmente, se escapó con el triple pitido final del árbitro.

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