El Nàstic conquista el Toralín y echa a la Ponfe de la lucha por el ascenso directo

Debutaba Juanfran García como local en su segunda etapa al frente del banquillo de la SD Ponferradina. El técnico optó por un once muy reconocible y la puesta en escena fue buena por parte de los suyos.

Las primeras acciones de peligro tuvieron color blanquiazul. Un cambio de banda para Carrique sirvió para que el jugador presentara un centro atrás que encontró a Yeray, quien remató por encima del larguero por muy poco. Poco después, un error en la salida de balón de los catalanes le sirvió un balón franco a Yuri, que disparó alto.

Tardó diez minutos en despertar el Nàstic y lo hizo con una acción de Jardi. El jugador se adentró en el área y soltó un disparo seco y raso que obligó a intervenir a Andrés para evitar el 0-1.

La primera parte también tuvo su dosis de polémica. Longo cayó derribado tras recibir un golpe de Nacho, pero el árbitro no señaló nada. Eran momentos en los que los blanquiazules apretaban, mientras los tarraconeneses esperaban a la contra, aunque ellos ponían las ocasiones como en otro disparo de Jardi, que buscó la escuadra y encontró la manopla salvadora de Andrés Prieto.

Antes del descanso, la última fue para Sibille con un saque de esquina que se paseó por el área y que remató el jugador sin encontrar la meta de Varo. Finalizaba así una primera mitad en el que la Deportiva había puesto el juego y el Nàstic las ocasiones.

El paso por vestuarios no sentó bien a los chicos de Juanfran. Al poco de salir, el conjunto tarraconense encontró premio a una presión más alta que le hizo dominador de los primeros compases. Una posesión larga acababa con un balón de Oriol para Mula y un centro que nadie pudo despejar se encontró a Marc Fernández en el segundo palo, que remató a gol libre de marca y ponía el 0-1 en el Toralín.

Dani Vidal, entrenador del Gimnàstic, tenía el partido donde quería y movía fichas para colocar un trivote y poner más peso a la mejor defensa de la liga. Aprovechó la Ponferradina para achuchar y que el estadio se viniera arriba, pero las acometidas no eran fructuosas ante la muralla tarraconense.

El primer tiro a puerta fue con un potente disparo desde la frontal que fue demasiado centrado. También lo intentaron en un centro de Ernesto al que Varo metió la mano para evitar que Carrique rematara cuando se relamía con el gol.

Empezaba a mostrar impotencia la Deportiva. El quiero y no puedo ante una buena defensa acabó provocando un error en defensa que pudo costar el 0-2. Godoy robó y cuando encaró a Andrés Prieto quiso resolver con una vaselina que no encontró los palos de la portería.

Y siguió sin encontrar el camino el equipo de Juanfran. Ni desde cerca, como en una prolongación a la que no llegó Lancho; ni de lejos, con un disparo de Yeray. Ambos acabaron en las manos de Varo. En el lado contrario, el Nàstic seguí a lo suyo y buscaba el segundo para matar el partido con un potente chut de Oriol que se marchó fuera.

El descuento dio para mucho. Andrés subió a rematar el córner final y fue capaz de cabecear a portería el centro, pero se encontró con su homólogo catalán. Y en el último instante, un centro al área fue rematado a bocajarro y el portero Varo, lesionado, se estiró para salvar el empate.

No hubo tiempo para más. La Ponferradina firmó su segunda derrota consecutiva y pierde el tren de cabeza de Primera RFEF.