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Javier Asprón
Enviado especial. Doha
Miércoles, 30 de noviembre 2022, 15:27
Las costumbres japonesas en el Mundial difieren en muchos aspectos de las del resto de selecciones. Se nota al acceder a su centro de entrenamiento, donde son habituales medidas contra la pandemia ya olvidadas en otros lugares (mascarilla, gel, distancia de seguridad...), y también en ... el modo de afrontar la rueda de prensa previa a un partido trascendental. Allí, los protagonistas se presentan y lanzan su mensaje antes de que comience el turno de preguntas. «Buenas tardes, me llamo Shuichi Gonda, soy portero de la selección japonesa. El segundo partido no fue como esperábamos...», comenzó el guardameta titular del equipo su intervención. A su lado, Hajime Moriyasu, el seleccionador, saluda con la cabeza al saberse el objetivo de las cámaras. Luego, habla en tono bajo y pausado en un discurso pensado para sus aficionados, a los que garantiza el esfuerzo de los jugadores para dar una alegría al país: «Por favor, estén con nosotros y apóyennos», les reclama. «El partido es a las cuatro de la mañana en nuestro país y muchos hinchas se despertarán muy pronto para vernos», dice también Gonda, asumiendo la responsabilidad.
Hace dos días, después de la derrota ante Costa Rica, la princesa Hasiko, miembro de la familia real japonesa y también honorario de la Federación japonesa, lanzó una arenga de diez minutos a los jugadores y les expresó el apoyo de todos los japoneses. El fútbol y la selección empiezan a ser cuestión de estado en un país que se ha puesto como objetivo ganar un Mundial antes de 2050. «Para ello hay que seguir aprendiendo de las grandes selecciones, como la de España», ha dicho Moriyasu. Hay respeto en el conjunto nipón por todo lo que representa la selección, por el nivel de sus jugadores y de su juego. Lo han dejado claro ambos, lo que no quita que se vean en disposición de ganar. «Son jugadores muy inteligentes. Los españoles siempre parecen estar en el sitio adecuado. Siempre lo hacen, aunque haya muchísima presión. Ante Costa Rica me recordó a un partido de videoconsola. Es algo que nos impresiona bastante», ha reconocido Gonda. «El hecho de poder luchar contra España ya me pone feliz», ha continuado el entrenador nipón. «Táctica y técnicamente son muy fuertes, y con Luis Enrique han ganado en dinamismo. La pregunta es si sabremos jugar nuestro mejor fútbol. Yo creo que sí. Vamos a intentar hacerlo bien ante una selección que ha sido campeona del mundo».
Moriyasu escribía sobre un papelito mientras escuchaba las respuestas de su portero hasta que un periodista no se ha resistido y le ha preguntado por esas notas: «Es una frase que ha dicho Gonda sobre que el pasado no se puede cambiar. Da igual si ha sido bueno o malo. Donde hay que actuar es sobre el futuro. Se lo digo a los jugadores y me lo digo a mí mismo. También he anotado otra cosa sobre las críticas y elogios a los que estamos expuestos. Es algo natural en el fútbol que siempre tendremos que afrontar». El técnico también ha dado a entender que Sakai, Tomiyasu y Endo, las tres dudas de su equipo por cuestiones físicas, estarán disponibles para el duelo.
Es cuestión de números y de posibilidades. El Japón-España del jueves es bastante más trascendental para los asiáticos, a quienes la gesta de ganar a Alemania se le puede quedar corta si no gana a los de Luis Enrique después de la inesperada derrota ante Costa Rica. En sus manos está el lograr el pase a octavos o que su paso por el Mundial sea recordado solo por lo impolutos que dejan los vestuarios o por algo más.
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