Los 'muchachos' de León también se volvieron a ilusionar

La pasión de los argentinos se trasladó al corazón de León. Ataviados con la camiseta albiceleste, con el 10 de Messi casi portado por unanimidad, y distintas banderas, la emoción estuvo presente en cada minuto.

Con los goles a favor, y especialmente los dos de Messi, la pasión se disparó, pero Mbappe y sus tres goles para Francia llevaba las emociones al otro extremo. Es la pasión, la montaña rusa del fútbol, que en el caso de los argentinos, se multiplica.

Fue la tanda de penaltis, en la que se decidió la final, donde los nervios invadieron a los argentinos de León. El Dibu, el meta argentino, fue el gran héroe y el sevillista Gonzalo Montiel, con el gol definitivo, el nombre que pasará a la historia.

Acordándose de Messi, de Maradona y de su Argentina, que hoy está de fiesta, los argentinos de León celebran el gran éxito de la Albiceleste, el tercer Mundial de esta selección y el primero que levanta Messi en una imagen que les quedará para siempre.