Marco Reus, una pesadilla mundial

Con este ya son cinco los torneos internacionales que el teutón se pierde por lesión, y en todos habría sido convocado de estar en plenas facultades físicas. En 2012, ante su primera gran cita con la selección alemana, el mediocampista se lesionó en el último encuentro amistoso previo a la Eurocopa. Dos años después vivió su episodio más cruel, ya que otra lesión de tobillo le privaba de poder ser campeón del mundo en Brasil, en un combinado donde era titular indiscutible.

En 2016, otra lesión en el último encuentro preparatorio a la Eurocopa de Francia le dejaba sin participar con sus compañeros. El Mundial de Rusia de 2018 es el único torneo en el que Reus ha podido jugar, curiosamente el peor en cuanto a rendimiento de la selección teutona. Por último, la pasada Eurocopa también se la perdió, de común acuerdo con Joachim Low, por no estar tampoco al 100% físicamente.

Una historia absolutamente cruel la de Marco Reus, un jugador con una calidad excepcional para marcar una época en el fútbol europeo, pero que las lesiones, sobre todo en su maltrecho tobillo, le han privado de dar ese paso adelante en una carrera que no tenía techo.