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Los jugadores del Deportivo mantean a Lucas Pérez (c) durante la celebración del ascenso a Segunda División EFE/Cabalar
Lucas Pérez, el gol del héroe que bajó al barro para rescatar al Deportivo

Lucas Pérez, el gol del héroe que bajó al barro para rescatar al Deportivo

El artífice del ascenso del histórico equipo gallego al fútbol profesional se convirtió en un fenómeno de masas tras dejar la Primera División para volver al club de sus amores

Isaac Asenjo

Madrid

Lunes, 13 de mayo 2024, 10:52

Rara avis en pleno siglo XXI decidió irse de un equipo de Primera División para volver al club de sus amores. La historia que comenzó Lucas Pérez (A Coruña, 1988) en los primeros días de 2023 no podía tener mejor guión que el delantero del ... barrio de Monelos anotando el gol del ascenso a Segunda tras cambiar la élite de LaLiga por la Primera Federación, dos categorías por debajo. «Me llamaban loco; mi satisfacción es enorme de recordar a mis abuelos, y de este equipo que tenía una deuda cuando me fui en el último descenso», expresó el jugador tras terminar el duelo que enfrentó al histórico conjunto gallego ante el Barcelona B.

El mítico Deportivo llevaba cuatro años luchando por volver al fútbol profesional, y lo consiguió en un Riazor lleno hasta la bandera, con un tanto de falta directa del ídolo local como héroe, y de quien prefirió poner dinero de su bolsillo para regresar donde su corazón lo mandó. «Entiendo que choque, pero hay muchos jugadores que van a clubs bajando sus pretensiones y es de agradecer y alabar. Me fui con 15 años para invertir en mi carrera, ahora invierto en ser feliz», explicó en una entrevista tras su fichaje. El jugador siempre soño con ser futbolista del equipo de su ciudad cuando veía de pequeño al mítico 'Superdépor' de Arsenio Iglesias lograr su primera Copa del Rey y su primera Supercopa en 1995, y en el año 2000, entrenado por Javier Irureta, ser el noveno campeón de Liga de la historia.

Lucas Pérez salió del Cádiz por un millón de euros de los cuales 493.000 los pagaba él de su bolsillo y 507.000 los pagaba el Deportivo de La Coruña. Además, el entonces máximo goleador del conjunto gaditano, dejaba de cobrar otros 900.000 euros desde ese momento hasta el verano. El atacante, padre dos meses después de la decisión de un niño llamado Irvin, se convirtió en un fenómeno de masas. Pocas horas después de su nacimiento, el pequeño ya era el socio 29.995 del Deportivo de La Coruña.

El equipo coruñés estuvo anteriormente cerca de ascender a Segunda en dos ocasiones. En la temporada 2021-22, en los playoffs que se disputaron a partido único en Riazor, el Dépor se enfrentó al Albacete en la final, donde un empate le habría valido. Sin embargo, perdió en la prórroga por 1-2. Al año siguiente también acarició el regreso al fútbol profesional. En los playoffs, de nuevo, cayó en las semifinales tras ganar en la ida por un gol. En la vuelta perdió 4-3 ante el Castellón, que empató la eliminatoria y pasó por estar mejor clasificado. A la tercera fue la vencida. El Deportivo ha conseguido por fin el ansiado y merecido ascenso y se corona en el primer puesto del Grupo 1 de Primera RFEF. A pesar de un inicio complicado con solo una victoria en siete partidos, el conjunto gallego ha tenido un destacado desempeño en 2024, sufriendo solo una derrota.

El cuento de hadas del chico al que criaron sus abuelos, inverosímil en un mundo en el que los futbolistas se suelen marchar a Arabia o Catar a ganar millonadas, empezó entre brasas y carne. «Es una historia muy larga, viene de una barbacoa en la que estaba con Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz. Empezó como una broma y el presidente me dijo que si mi ilusión era volver, que me dejaría. Siempre me han querido renovar, pero en Navidad se dio todo. Si algo he aprendido en Cádiz es que su afición quiere al equipo como yo quiero al Deportivo», explicó en su momento el futbolista.

«Desde que me fui hasta que encontré la manera de volver siempre lo he tenido en mente. A veces no se da por mucho que tú quieras, pero se dio. El Dépor me ha dado mucho, no solo a nivel de mi traspaso al Arsenal, también felicidad, mi infancia…», destacó el ex del Rayo Vallecano, Paok, Arsenal, West Ham, Elche o Alavés, que cerró la temporada con 12 tantos y 17 asistencias en 30 partidos, y que sigue siendo una minúscula esperanza para quienes creen que los jugadores aman más su camiseta que y no la cartera.

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