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El enfado de Jon Pérez Bolo el pasado lunes con las críticas a Edu Espiau era notable. El vizcaíno defendía el trabajo, la valentía y el saber estar del delantero canario, además de poner en relieve todo lo que el ariete isleño aporta a los ... planes de Bolo en la Deportiva.
Esa defensa aciaga a Espiau llegó después de que, en el tiempo añadido, el canario diera la victoria a la Deportiva (3-2) ante la Real Sociedad B con su tercer gol en lo que va de temporada.
Analizando el dato sin contexto, la cifra goleadora de Espiau puede calificarse como baja para un futbolista que actúa como delantero, si bien es cierto que cuenta con la dura competencia de Sergi Enrich y Yuri de Souza.
El canario es el que menos minutos ha disputado de los tres- supera con poco los 1.000 minutos en liga - pero ya suma más goles que Enrich y, sin duda, de una trascendencia enorme.
Y es que Espiau no marca goles cualquiera ni en entornos habituales. Los tres goles del canario tienen un ecosistema particular: llegan cuando el isleño sale como suplente, valen para sumar puntos y llegan en los minutos finales de partido, siempre en El Toralín.
Su primer tanto, ante el Huesca, llegó en el minuto 80 en el empate 1-1 ante los oscenses pero, en el momento del tanto, daba la victoria a la Deportiva. El siguiente llegó en el minuto 83, ante el Amorebieta, para dar un punto a los bercianos (1-1).
Este último, ante la Real Sociedad B (3-2), fue, todavía, más especial: supuso la victoria berciana y llegó en el tiempo de añadido. Todo hace indicar que, a partir del minuto 80, llega la 'zona Espiau'.
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