Con Yuri la vida es más fácil

Comenzó el encuentro la Ponferradina con ganas de reivindicarse y pronto se plantó en el área de la SD Huesca con un Dani Ojeda muy activo por banda izquierda. En una de esas jugadas, con tan solo 5 minutos disputados, París Adot se coló por la derecha sin que lo viera Escriche; el delantero fue a atajar el balón y zancadilleó al lateral blanquiazul. Le costó al árbitro pitarlo, tuvo que ser llamado por el VAR y, tras una revisión exhaustiva, decretó la pena máxima. Yuri, que regresaba tras dos jornadas ausente por sanción, la convirtió con solvencia y decisión a la izquierda del portero de visitante.

Supo recuperarse satisfactoriamente la SD Huesca del golpe. El conjunto aragonés, que llegaba a El Toralín con muchas rotaciuones en su once, encadenó varias jugadas con las que podría haber puesto el empate en el marcador. La más clara llegó en el minuto 29 cuando Timor se quedó delante del portero local, en esta ocasión Marakidze (una de las grandes novedades en el once de Gomes), y estrelló el esférico en el pecho del guardameta blanquiazul. La jugada fue anulada por fuera de juego.

Daniel Escriche, quien provocara el penalti que decidía el marcador, la tuvo a dos minutos del final. El jugador de la escuadra oscense supo revolverse con solvencia al borde del área de la Deportiva y sacar un disparo que fue rechazado por parte de la defensa local.

En la segunda mitad José Ángel Ziganda, entrenador de la SD Huesca, dio entrada a Salvador por Sielva. Un cambio que dinamizó su centro y le eprmitió acercarse con algo más de peligro a los fueros de Makaridze. Cabe destacar que la defensa ponferradina estuvo muy férrea drante toda la primera mitad y el inicio de la segunda, todo lo contrario a lo mostrado el pasado sábado en casa del Andorra FC.

La predisposición en este caso era clara. Los locales esperaban ordenados atrás, descolgando solo a Espiau y esperaban un fallo de los visitantes para pillarlos a la contra. Un cambio de sistema sustancial al estilo que siempre ha propugnado José Gomes, el cual ha declarado en innumerables ocasiones que prefiere un modelo de mayor posesión que le permita tener un mayor control sobre lo que ocurre en el partido. Lo cierto es que la Ponferradina este curso siempre se ha sentido más cómoda en un juego de transiciones que cuando lleva la iniciativa en la creación y la posesión del balón.

Tendría el 2-0 la Ponferradina en un balón parado consecuencia de un falta cometida por el Huesca para frenar una contra. Un balón mal despejado llegó a Yuri en el segundo palo, cuyo remate fue sacado bajo palos por Ratiu.

A partir del minuto 60 el conjunto aragonés decidió ir con todo y Ziganda dio entrada a Carrillo, Juan Carlos y Mateu por Kante, Escriche y Manu Rico. Las piernas frescas le sirvieron a la SD Huesca intensificar su acoso sobre la portería de los locales. Una buena mano de Marakizde, primero, y un despeje de Pascanu sobre la línea de gol, después, impidieron el empate. La Ponfe se defendía como gato panza arriba, pero las ocasiones de la formación oscense eran cada vez más claras y Marakidze tenía que multiplicarse para seguir manteniendo la ventaja en el electrónico.

Los últimos minutos fueron un auténtico acoso, pero no derribo, de la SD Huesca. El partido se jugaba en el partido de la Ponferradina, que achicaba balones como buenamente podía. Cabe destacar también la incapacidad de los visitantes para crear ocasiones más allá del centro por banda. Ciertamente tuvo ocasiones para empatar, más por cantidad que por calidad. La mejor noticia para la Ponferradina, más allá de la victoria, es que su defensa rinde muy bien cuando se les presenta un escenario conocido, lejos de formaciones con tres centrales o inventos similares.