Yuri da una 'vida extra' a la Deportiva

La Deportiva se agarra a luchar por la permanencia tras vencer 2-0 a un Málaga al que deja muy tocado. Es aún casi un imposible, porque los bercianos necesitan ganar los tres partidos que restan y que Huesca, Racing o Sporting los pierdan. Pero las matemáticas (y Yuri) aún dan vida a los ponferradinos.

Era un partido a vida o muerte para ambos. Más aún para la Deportiva, a la que solo le valía ganar para mantener un pequeño hilo de vida tras los resultados del Villarreal B y Leganés en esta jornada. El Málaga, por su parte, buscaba tres puntos que le colocasen a cinco de la salvación.

Comenzó activo el cuadro berciano con una internada de Hugo Vallejo, que cayó en el área rival y acabó amonestado por, según el colegiado, simular un penalti.

El conjunto de Junafran salió con espíritu y personalidad, tratando de llevar el ritmo de partido y de abrir el campo para encontrar huecos en el corazón del área. Naranjo estaba siendo uno de los grandes activos de una Deportiva mejor que el Málaga en estos minutos.

Pero, poco a poco, el conjunto malaguista fue creciendo y llegando al área de San Román, especialmente por la banda derecha de los blanquiazules y con Rubén Castro y Lago Júnior amenazando con asiduidad.

Castro, precismanete, protagonizó la ocasión más clara en la salida de un córner, en la que, escorado, dispuso de un mano a mano que sacó San Román y cuyo rechace remató alto Escassi.

Estaba mejor el Málaga en estos compases, pero los nervios y la tensión de los andaluces, arropados por unos 700 aficionados llegados desde la Costa del Sol, también se notó. El equipo de Pellicer mandaba, creaba juego, pero se empequeñecía en los últimos metros del campo. Lago Júnior, con un potente disparo que se estrelló en el lateral de la red, tuvo otra oportunidad.

Esa buena salida berciana, repleta de personalidad, se fue diluyendo con el paso de los minutos mientras el Málaga crecía a falta de ese tino en la finalización de las jugadas. Así, sin grandes ocasiones, se llegó al descanso en un partido que, más que una fiesta del fútbol, parecía una tragedia.

La reanudación supuso que el Málaga diese un paso adelante claro, jugando todavía más en campo rival ante una Deportiva, ahora sí, sometida y defendiéndose como podía de las ofensivas malaguistas.

Pudo paliar el cuadro berciano este inicio de segunda mitad tan poderoso de los andaluces a balón parado, con un libre directo y un saque de esquina que Amo no logró cabecear entre palos.

Respondió el Málaga con un buen disparo de Álex Calvo que sorprendió a San Román, que fue capaz de rectificar en mitad de su salto y evitar el 0-1.

El partido se convirtió en un correcalles, en un choque mucho más abierto donde tanto bercianos como malacitanos tenían sus opciones, empezaban a dejar espacios a su espalda y hacían cambios para ir a por la victoria.

Con el paso de los minutos, el Málaga fue adelantando líneas, tratando de hacerse más presente en ataque y acercarse a ese gol que les metiera de lleno en la pelea por la permanencia.

Juanfran apostó definitivamente por Yuri y Naim para tratar de dar un extra al ataque blanquiazul. Dicho y hecho, porque si alguien tiene magia y prestigio en la categoría es Yuri y, en el prmer balón que tocó, encontró un camino hacia al área y definió para poner el 1-0. La Deportiva se agarraba a la vida, los bercianos tenían constantes vitales.

En este momento, el Málaga ya se volcó definitivamente en busca de un gol que, al menos, les dejara con alguna opción de permanencia ante una Deportiva que se tenía que agarrar al 1-0 como fuera.

La tuvo Álex Gallar, con un remate ajustado desde fuera del área, en un instante en el que muchos corazones blanquiazules se frenaron en seco. Eran minutos de enorme tensión en ambas áreas, porque acto seguido, Escassi sacó bajo palos un disparo de Naim que 'olía' a 2-0.

El Málaga arriesgaba, jugaba a la ruleta rusa, y ahí los expertos son los habituales ganadores. Ojeda lanzó un contragolpe que acabó en los mejores pies posibles, los de Yuri, que volvió a medirse ante Yáñez y al que volvió a batir con calidad y serenidad.

El Málaga no dejó de intentarlo, empujado por el aliento de su incansable afición. Pero la Deportiva, ya más tranquila, tenía el triunfo en el bolsillo, jugaba con más tranquilidad y sabía que, pese a que su futuro parece abocado a no poder salvar la categoría, iban a tener una semana más de vida y esperanza. Yuri obró un milagro y aún tiene que protagonizar tres más, pero nada es imposible para O Fenómeno.