Yuri y San Román edulcoran el epílogo de El Toralín

Un equipo no tenía más en juego que el orgullo y el honor de abandonar la categoría con la cabeza alta, el otro quería sellar su presencia en el playoff de ascenso a Primera en su temporada de regreso a la categoría.

La diferencia de objetivos se mostró sobre el césped de El Toralín, de un estadio de luto que se despedía del fútbol profesional tras cuatro años que pueden componer, quizá, la época más brillante de la historia blanquiazul.

Salió el Albacete más incisivo, con un plan más claro, y gobernando la posesión. Los manchegos, entrenados por un técnico pretendido el pasado verano por la Deportiva como Rubén Albés, estaban siendo mejores ante un cuadro berciano que, con tres centrales, intentaba ir creciendo desde atrás.

Los bercianos sólo generaron peligro con alguna jugada aislada, con algún centro 'suelto' desde la banda que no llegaba a buen puerto. Eran escasos los argumentos blanquiazules y superior la motivación albaceteña.

El gol manchego parecía cuestión de tiempo, pese a no vivirse un aluvión de ocasiones - pero sí unas sensaciones muy favorables a los visitantes - y así fue. Escriche aprovechó una gran maniobra del central Boyomo para anotar el 0-1.

Con el tanto, el Albacete tenía plaza certificada en playoff. Y no permitió, en los minutos siguientes, que una Deportiva afectada anímicamente por el descenso, pudiera levantarse.

Los bercianos no lograron generar excesivo peligro antes del descanso ante un Albacete que supo controlar el partido para no sufrir, para evitar que sucedieran excesivos eventos en un choque que tenían en sus manos.

En el inicio de la segunda mitad, Juanfran buscó dar un extra a su equipo con la entrada de Yuri. La Deportiva, es cierto, tuvo un mayor control del partido, más posesión y más llegadas, pero sin lograr generar un excesivo peligro sobre el marco albaceteño.

Los bercianos fueron a más, tratando de defender su honor, y se acercaron con peligro en una acción por la banda en la que Vallejo buscó un pase atrás que no encontró rematador.

Creció el conjunto berciano, que quería marcharse con la mejor sensación posible y, en el ecuador de la segunda mitad, tuvo una ocasión inmejorable: penalti por manos de Djetei. Yuri, eterno capitán, lo lanzó con total seguridad para poner el empate (1-1) en el marcador.

El partido se abrió, con una Deportiva que quería despedirse de la categoría de la mejor manera posible y el Albacete, por su parte, no quería sorpresas y quería dejar cerrada su plaza de playoff.

Apretó el Albacete, que necesitaba y quería ganar para soñar con el ascenso, y la Deportiva sufrió. Pero emergió la figura de San Román para hacerse gigante, para salvar a los de Juanfran en diversas ocasiones y dejar al menos el botín de un punto en El Toralín en ese adiós a la categoría.

Los bercianos aguantaron un auténtico aluvión de ocasiones manchegas en el tramo final, con San Román como gran héroe para, al menos, dejar un punto en este epílogo a una etapa.