El Tenerife asalta El Toralín y sale vivo del dominio de la Deportiva

La Deportiva hizo valer su poderío en su feudo en un primer tiempo cómodo para los bercianos. Los tinerfeños apenas inquietaron el marco de Lucho García.

El panorama en la portería de Soriano fue bien distino. La Ponferradina fue capaz de anular a los hombres de ataque del Tenerife y, además, encontró el camino hacia la portería rival a través de certeros pases diagonales.

La adaptación de Baeza al entramado táctico de Bolo es una realidad palpable. El futbolista cedido por el Celta de Vigo ha entrado como anillo al dedo en los planes del técnico vasco y se vio reflejado en el terreno de juego. En el otro costado, un habitual de las alineaciones del técnico de la Deportiva como es Dani Ojeda también ejecutaba su papel, con desmarques y desborde en campo rival.

El buen trabajo de los centrocampistas ha resultado un bálsamo para los dos delanteros de la Ponferradina, Sergi Enrich y Yuri. El balear y el brasileño encontraban espacio en el área para recibir y suyas fueron las principales opciones de gol de los locales.

Sergi Enrich tuvo la primera ocasión con un remate de cabeza tras recibir un buen envío del omnipresente Agus Medina. El balear también contó con una buena oportunidad para abrir la lata gracias a un centro al punto de penalti en una acción a balón parado.

El ex del Eibar condensaba las principales ocasiones de la Deportiva pero, sin embargo, el primer gol tuvo un autor de sobra conocido en El Bierzo. Yuri de Souza Fonseca recibió un soberbio taconazo de Enrich y con un sutil disparo con el interor de su bota derecha, envió el esférico rumbo a la cepa del poste del marco defendido por Soriano.

El gol, merecido por ocasiones y dominio, permitía a los bercianos rentabilizar una primera parte en la que el el protagonismo fue, casi en su totalidad, de los locales.

En el segundo tiempo, la Deportiva mantuvo su solidez pero el goteo de ocasiones sobre le marco rival se vio reducido. El Tenerife se estiró y consiguió alejar a su rival de su área pero sin conseguir la fluidez suficiente para inquietar de forma permanente a la Deportiva.

El Tenerife regresó al encuentro en una acción aislada que se convirtió en un penalti después de que el balón, de forma fortuita, golpeara en el brazo de un defensor de la Deportiva. El VAR avisó a Sagués Oscoz y el colegiado vasco señaló la pena máxima.

Un penalti que trajo cola en El Toralín. Gallego ejecutó el lanzamiento, detenido por Lucho García. La alegría de las gradas bercianas quedó anestesiada ante una nueva revisión del videoarbitraje, que avisó al árbitro de que el colombiano se adelantó a la línea de gol antes de que el veterano delantero contactase con el esférico.

El Tenerife cambió de lanzador y Elany no perdonó. El andaluz, con una carrea lenta pero decidida, anotó el tanto del empate. Los canarios le recuperaron el pulso a un partido en el que se encontraban bloqueados y sin apenas opciones en campo rival.

Sin embargo, el conjunto chicharrero demostró porqué se encuentra, también, en una situación clasificatoria similar a la de la Deportiva. Su pegada, ejemplicada en el segundo gol que culminaba una remontada exprés, le ha valido para ser el cuarto mejor visitante del campeonato.

Un disparo desde el pico del área de Álex Muñoz fue repelido por Lucho García. El rechace cayó en los pies de Gallego después de que Copete contase con opciones de despejar el balón. El ex del Huesca aprovechó las dudas del central de la Deportiva para adelantarse a su marcador y anotar el segundo tanto.

Los goles canarios dejaron helado El Toralín. Jon Pérez Bolo movió su banquillo y añadió pólvora a su ataque con la entrada de Saverio y Espiau pero no plasmó su indiscutible dominio de la primera mitad en los minutos más tensos del encuentro.

El Tenerife, con un resultado maravilloso en su bolsillo, cerró filas y se preparó para resistir el bombardeo que se le venía encima.

La Ponferradina, que había rescatado empates y triunfos en la 'zona Cesarini', no pudo superar la meta de Soriano y suma su segunda derrota en su feudo pese a dominar con claridad los primeros sesenta minutos del partido.