El Tenerife aterriza a la Ponferradina

El partido tuvo ritmo y ocasiones desde el pitido inicial del colegiado Hernández Maseo. Superados los primeros díez minutos de encuentro, Lucho y Soriano pasaron por apuros.

El inglés Shashoua avisó con un testarazo que obligó al meta colombiano de la Ponferradina a lucirse. Los de Bolo llegaban a Tenerife como líderes, sí, pero reciben más disparos que la temporada pasada. En tres minutos, Lucho comprobó que Amir ha tenido trabajo en las primeras tres jornadas.

La Deportiva compensó la ocasión local con dos peligrosos intentos de José Naranjo. El futbolista onubense también avisó a Soriano, primero con un cabezazo y, más tarde, con un disparo desviado tras recibir un pase filtrado de Ojeda que le dejó solo frente al meta local.

Los primeros diez minutos frenéticos tuvieron su colofón con otro excelente pase filtrado para Bermejo que le dejaba todo de cara para anotar. Por suerte, Copete llegó in extremis y tocó lo suficiente el balón para desbaratar la ocasión del delantero del Tenerife

Tras la fiesta de disparos inicial, la calma no sucedió a la tempestad en un primer tramo que contó con diez disparos, cuatro para los locales y seis para los visitantes.

Un remate raso y centrado de Yuri - tras una 'delicatessen' de rabona instantes vino precedido de otra gran oportunidad para los chicharreros. Shashoua, de nuevo, apareció sin marcador en el área de la Ponferradina para marrar una ocasión clara de gol.

El inglés y Naranjo se vistieron con el mismo traje para la tarde de sábado. Acomodados en sus respectivas bandas, ambos fueron capaz de hacer daño a su rival mediante conducciones desde el costado o con apariciones por el carril central.

Un partido con semejantes pulsaciones necesita un ingrediente claro: centro al área. La Ponferradina logró durante la primera media hora acumular hombres en el remate, tras descargar en banda tras las llegadas de Ríos Reina e Iván Rodríguez.

En el otro bando, Álex Muñoz también dejó grandes centros desde la banda derecha tinerfeña, con hasta un envío envenenado que, tras la intervención de Lucho, fue a parar al travesaño.

Iván Rodríguez también replicó este capítulo de laterales ofensivos con un disparo a bocajarro que detuvo Soriano, disfrazado de portero de balonmano.

Con todo, se llegó al descanso con el público encendido ante el vendaval de disparos y con un Jon Pérez Bolo que se comía, literalmente, las uñas desde el área técnica.

La vuelta de vestuarios trajo la calma después de la tempestad. El guion previsto por Ramis o Bolo cambió con el primer tanto del encuentro. Elady remató un centro de Míchel Herrero. Al primer palo, libre de marca, el valenciano y el andaluz se entendieron a la perfección para desequilibrar así el marcador a favor del conjunto canario.

El primer tanto desactivó el ataque de la Ponferradina. Bolo reaccionó con un doble cambio. Saverio por Naranjo y Pascanu por Morán. La entrada del rumano respondía a la intención del técnico vasco de recuperar presencia en el centro del campo.

El gol del Tenerife dio alas a sus dos jugadores más activos en el partido. La confianza de Muñoz, desatado en la primera mitad, tuvo su epílogo con una jugada individual en la que cabalgó desde la divisoria, superó a Ojeda y antes de que los zagueros acudieran a su encuentro, armó un disparo imparable para Lucho.

La celebración del tanto, con el lateral derecho celebrando con su público sin camiseta, le valió la tarjeta amarilla. Su técnico, quizás por permitirle un homenaje o quizás por precuación, retiró al jugador, sustituido por Pomares.

Junto al alicantino, se retiraba un Shashoua exhausto. El recambio del inglés fue Larrea, un viejo conocido de la afición berciana que llega a Tenerife en este mercado de fichajes tras rechazar la oferta de renovación de la Deportiva.

La frescura de los hombres del banquillo tinefeño animaron al equipo local. Mollejo y el canterano Ethyam buscaron la portería rival con movilidad y descaro, pero sin el acierto de Elady.

La Ponferradina retiró a un Yuri que apenas contó con ocasiones para perforar la meta de Juan Soriano en su primer partido como Hijo Adoptivo del Bierzo tras muchos años con el galardón bajo su brazo de forma oficiosa.

Tenerife rememora tiempos mejores, en los que los líderes caían derrotados en su isla. Esta vez le tocó a una Ponferradina quee, pesea perder su efímero - e histórico - liderato, arranca la temporada con nueve de doce puntos en su casillero.