La Deportiva sobrevive a un incómodo partido

Dos máximas gobernaban el partido antes de su inicio: la fiabilidad de la Deportiva en casa y el poderío del Albacete a domicilio. Con estos dos condicionantes previamente conocidos, ambos conjuntos salieron con ciertas reservas al césped de El Toralín donde, poco a poco, el cuadro de Ramis fue poniendo el ritmo que más le interesaba.

Pronto llegaron las buenas noticias... para los manchegos. En un error de cálculo de Son, Pedro recibió solo en banda y envío un gran centro raso para Acuña que, atacando el primer palo, anotó. El árbitro anuló el tanto por fuera de juego pero el VAR contradijo a Gorostegui Fernández-Ortega, adelantado así al Albacete.

Fueron minutos complicados para la Deportiva. Los de Bolo trataban de reponerse al gol, pero el nerviosismo y la inseguridad se notaban en muchos balones, donde los errores, la precipitación o las indecisiones hacían acto de presencia.

Poco a poco, los blanquiazules fueron equilibrando la balanza, si bien es cierto que los de Bolo no acababan de estar cómodos. El Albacete cerraba muy bien las bandas, principal aval de peligro de la Deportiva, por lo que los ponferradinos debían buscar huecos por el centro, algo que cuesta más a los bercianos.

No solo eso, el ritmo de juego no era el idóneo para la Deportiva. Las pulsaciones frenéticas y la intensidad con las que se siente bien el conjunto blanquiazul no caracterizaban a este choque más pausado, estático y previsible. Los ingredientes no eran los mejores para que la Ponferradina cocinara un buen resultado.

Solo a balón parado logró generar cierto peligro el cuadro de Bolo que, a mayores de saques de esquina y faltas, solo vio cierta inquietud en el marco de Tomeu Nadal con un centro de Russo que cabeceó Asier Benito. Tras el gol, el Albacete se había propuesto que no sucediera nada, y así fue en la primera mitad.

En la segunda mitad, el conjunto local tuvo más control de partido y merodeó más el área del Albacete, pero con el conjunto manchego sosteniendo con cierta soltura los ataques de la Deportiva.

La gran ocasión berciana llegó a los diez minutos de la reanudación. Sielva habilitó a Yuri que, solo ante Tomeu Nadal, definió con una espectacular vaselina que acabó en gol, pero el árbitro lo anuló, decisión ratificada por el VAR.

Pero se volvió a esfumar la Deportiva ante un gran sistema defensivo del Albacete. El balón era totalmente blanquiazul, pero no encontraban un resquicio para generar peligro.

Al final, por acumulación, lo logró la Deportiva. En los últimos 20 minutos de juego, una serie de rechaces tras un centro raso de Isi, que pudieron acabar en gol de Asier Benito, desembocaron en un penalti sobre Pablo Valcarce que, sin síntoma alguno de presión, Yuri convirtió con un disparo raso y cruzado.

Este gol animó a la Deportiva, que recordó la estadística que dice que el Albacete, siempre que encaja gol, pierde. Adelantaron líneas los de Bolo en busca de cumplir esta 'máxima' y completar una gran remontada, acechando constantemente el marco de Tomeu Nadal.

Pero la teoría de la 'manta', más antigua que el fútbol, es implacable y, si te tapas por arriba, te destapas los pies. Tuvo ocasiones, en las botas de un fresco Dani Ojeda, el Albacete. En la primera de ellas, Caro salvó el mano a mano, enviando el balón a córner. Minutos después, el atacante de los manchegos superó al meta berciano, pero el gol fue anulado por un claro fuera de juego.

Con reparto de puntos finalizó el partido. La Deportiva sigue sumando, pero ya son cuatro las jornadas que ha encadenado sin ganar. Los de Bolo mostraron carácter para levantarse en un partido incómodo en el que aprovechar su ocasión para neutralizar el tanto albaceteño.