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Chisco García
Miércoles, 16 de agosto 2023, 19:10
Una de las noticias más deseadas por el oviedismo se ha convertido en realidad. Santi Cazorla jugará con la elástica azul. El futbolista de Llanera cumple su deseo de regresar a la que fue su casa y el Oviedo tiene la pieza que le faltaba ... para su plantilla. El doble campeón de Europa con la selección española se unirá de forma inmediata a los entrenamientos de Álvaro Cervera, para afinar su puesta a punto y estar disponible lo antes posible. Con 38 años, llegará a los 39 el próximo mes de diciembre, la llegada de Cazorla va más allá de lo futbolístico. El Oviedo recupera a uno de sus máximos emblemas y que no había llegado a defender la camiseta del primer equipo y supone una inyección anímica para una afición de capa caída tras el mal estreno de la competición liguera.
En lo futbolístico, nadie va descubrir las cualidades de Cazorla, uno de los jugadores claves en la mejor etapa de la historia de la selección nacional, del Villarreal, del Málaga y del Arsenal. Formado en las categorías inferiores del Oviedo, Cazorla siempre destacó por su capacidad de golpear el balón con las dos piernas y por su precisión en el balón parado. Pese a todo, no lo tuvo fácil y en edad juvenil tuvo que salir cedido al Astur una temporada. Con el hundimiento del Oviedo en 2003, fue reclutado por las categorías inferiores del Villarreal y tras debutar en Primera con los amarillos fue traspasado al Recreativo de Huelva. Los castellonenses se reservaron una opción de recompra y la ejecutaron para recuperarle en 2007. Luis Aragonés sorprendió a muchos incluyéndole en la lista para la Eurocopa de 2008 y el asturiano respondió siendo uno de los destacados en la consecución del título.
Se perdió el Mundial 2010 por una lesión, pero regresó al combinado nacional para ganar la Eurocopa de 2012 y cerrar el mejor ciclo de la historia de la selección nacional. En el gran proyecto lanzado por el Málaga, Cazorla fue una pieza clave hasta que fue traspasado al Arsenal, donde se labró un prestigio internacional y es considerado uno de los jugadores legendarios del equipo que entrena Mikel Arteta. Una grave lesión en el tobillo estuvo a punto de poner punto y final a su carrera, pero tras muchos esfuerzos y sacrificios regresó al Villarreal en el verano de 2018, para firmar otras dos espléndidas campañas que pusieron punto y final a su estancia en España hasta ahora. Su siguiente destino fue el Al-Sadd, de Catar, donde permaneció hasta el pasado 3 de julio, cuando se hizo oficial su adiós.
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