La Romareda recibe a la Ponferradina con los papeles cambiados

El técnico Jon Pérez Bolo se niega a mirar la tabla y es consciente de que, a pesar de las emergencias de su rival, que ocupa puestos de descenso, será un partido «igual de difícil» que si se midieran a un equipo de la zona alta. «Vamos con ilusión y ganas de seguir sumando».

No podrá contar el entrenador vasco con Doncel, baja por coronavirus, ni con Paris. Quien sí estará es el último fichaje berciano, Aguza. A ello suman diferentes problemas que están surgiéndole al conjunto blanquiazul y que les está privando de contar con todos sus efectivos.

Es por ello, que muestra «plena confianza en todos los jugadores», también en los que no tienen tantos minutos y que van a tener la oportunidad de demostrarlo.

Sobre su rival, Bolo ha expuesto que tiene una gran plantilla y que tras pasar por un gran bache se encuentra saliendo poco a poco.

Y es que los maños, con su técnico Juan Ignacio Martínez, han mejorado su situación en la tabla, pero aún están inmersos en la zona peligrosa. Y es que su gran handicap siguen siendo los partidos a domicilio, mientras que en la Romareda alcanzan las tres victorias consecutivas que les han permitido estar enganchados a la salvación.

En la primera vuelta, el choque entre Ponferradina y Zaragoza se saldó con triunfo local por 2-1 después de remontar los deportivistas el tanto inicial maño.