La Ponferradina vuelve a la vida en el minuto 99

Los locales salieron con un once muy novedoso con más de cinco cambios y buscando sorprender a los de Bolo con el sistema novedoso. Una situación que no fue uan problemática para los bercianos, que comenzaron comandando en el juego y las ocasiones.

El Fuenlabrada no se acercaría a la portería defendida por Amir, hasta el minuto veinte de la primera parte, a través de las botas de Kante, que enviaba el esférico cerca de la puerta berciana.

Pese a los buenos minutos visitantes, la suerte no acompañaría a los de Bolo pasada la media hora de juego. Kante remataba con la diestra un centro de Cristóbal y adelantaba a los locales.

El primer tanto del partido hizo mucho daño a los ponferradinos, ya que el despiste de la zaga agrandaba la brecha en el marcador. Bouldini aprovechaba la pasividad defensiva y ponía el segundo en el marcador.

Con estos tintes concluía una primera parte fatídica para los visitantes, que recibían un durísimo golpe en forma de goles. Cuarenta y ocho minutos de fútbol con dominio berciano, pero con contundencia madrileña.

Tras el cuarto de hora del descanso, los de Bolo saltaron al verde con las ideas claras y las ocasiones no tardaron en llegar. Espiau probaba a un Fuenlabrada tranquilo, gracias a un marcador cómodo.

El encuentro se volvía loco y el destino permitía a la Deportiva encontrarse con la posibilidad de acercarse en el marcador. Pascanu era golpeado dentro del área y Naranjo era el encargado de lanzar desde los once metros la pena máxima, que no era convertida.

La parada de Belmán suponía un jarro de agua fría para los visitantes, que no eran capaces de perforar la portería madrileña. El juego se volvía más directo, con balones colgados al área, que eran perfectamente repelidos por la zaga local.

Entre tanta incertidumbre aparecería la luz a través de un tanto de Sergi Enrich, que permitía acercar a los bercianos en el marcador. Un encuentro que se apretaba y que provocaba que los visitantes se volcaran en la portería de Belman.

La remontada se consumaría cuatro minutos más tarde, con una ejecución perfecta de Pascanu. La fe de los Bolo les permitía igualar la contienda en el descuento.

La locura llegaría en el minuto 99, cuando Dani Ojeda convertía a puerta vacía un tanto, que era de oro para los intereses de los de Bolo.