La Ponferradina viaja a Valencia: puerta grande o enfermería

La Ponferradina es un equipo plano que amasa el balón sin crear sensación de peligro. Una situación que se evidenció en el partido del pasado lunes ante el Burgos CF. Los blanquiazules tuvieron un 66% de dominio del balón, pero dispararon menos a puerta que sus rivales en los 90 minutos.

El equipo necesita muchas ocasiones para sumar gol y encaja con facilidad. No en vano es el equipo que más goles ha recibido en la categoría junto al Ibiza: 27 tantos. Se espera que Amir regrese a la puerta en este partido, si bien es cierto que Gallego le dejó en el banquillo en el último encuentro ante el conjunto burgalés. En este mismo sentido, el entrenador catalán continúa sin tener una defensa clara, ya que ha probado dos líneas de cuatro muy diferentes en los dos choques que ha dirigido hasta el momento.

En cambio, el Levante suma una racha de diez partidos sin perder (nueve de liga y uno de copa), está a cuatro puntos del liderato y cuenta con uno de los mejores onces de la categoría. Amén del poderío económico que se le presupone, es uno de los equipos que realiza un fútbol más brillante, no en vano cuenta con jugadores de la talla de Iborra, José Campaña o Jorge de Frutos en sus filas.

Partido complejo para David Gallego, el cual se enfrenta a la posibilidad de sumar tres derrotas en sus tres primeros partidos como entrenador de la Ponferradina. Sin embargo, una victoria supondría salir de la zona de descenso casi con seguridad y un chute de confianza que podría revertir la situación de la entidad blanquiazul, la cual no encadenaba una racha de resultados tan negativa desde el primer curso en Segunda División.