La Ponferradina sigue sumando y cosecha un buen punto en el Carlos Tartiere

No pudo ser más entretenida la primera parte, desde el primer minuto y hasta el final, ya que a los 90 segundos ya se había visto el primer tanto del partido. Salió dormido el Real Oviedo y la Ponferradina supo aprovechar la falta de contundencia defensiva de los carbayones para que Paris Adot pusiera un centro largo que le caía a Doncel y éste dejó atrás, donde apareció Aguza para colocar el balón en la red y poner el 0-1 en el Carlos Tartiere.

El inicio fue prometedor para un equipo de Jon Pérez Bolo que tenía a Aguza en todas partes. Un disparo del jugador cedido por el Almería tuvo que sacarlo de la escuadra Femenías en el minuto 9. Y en una estrategia, la resolución llegó con un cabezazo del atacante que se iba fuera.

Le estaba costando encontrar su posición en el campo a un conjunto del Cuco Ziganda que solo encontraba ventajas en transiciones rápidas por banda. En una de ellas, Sangalli se la ponía a Borja Valle, el disparo del berciano lo rechazó la zaga y le caía a Borja Sánchez, que disparó alto. Instantes después, un error de Erik Morán en el despeje, que acabó estrellándose contra su propio palo, pudo suponer el tanto del empate.

Parecía tener controlado el choque el equipo deportivista ante un Oviedo sin ideas y con poca profundidad. Sin embargo, el talón de Aquiles de los blanquiazules -hoy de naranja- estaba en el balón parado. Avisó Borja Sánchez, pero su disparo a la red fue anulado por fuera de juego de Arribas; y no perdonó Édgar González. Un saque de un fuera de juego, por detrás de la línea de medio campo, acabó con un remate de cabeza del central desde el punto de penalti que sorprendió a un mal posicionado Caro para igualar el choque en el minuto 39 de partido.

Antes del descanso, Erik Morán pudo devolver la ventaja a la Ponferradina tras recoger un despeje en la frontal, pero su disparo seco y raso se estampó contra el palo de los asturianos.

Le costó más en la segunda mitad a una Deportiva que salió hundida contra su propia portería y de ello se aprovechó el Real Oviedo para hacerse con el dominio y buscar espacios en la zaga berciana.

En el minuto 66, en uno de los muchos balones que mandó al área el conjunto ovetense, los locales reclamaron penalti por una mano de Doncel que el colegiado interpretó como involuntaria.

Todo lo pudo cambiar Vicandi Garrido en el minuto 72. El colegiado sí vio pena máxima en un centro raso que acabó en un balón rebotado contra la mano separada del cuerpo de Bolaño. Fue entonces cuando entró en juego el VAR, quien solicitó al colegiado vasco que revisara la jugada y tras una larga consulta en la pantalla decidió revertir su decisión y primar la no intencionalidad del defensa.

En el tramo final del partido, la Deportiva quiso acercarse a la meta de Femenías en busca de los tres puntos, aunque sin demasiada claridad en el último pase. Mientras, el cuadro carbayón parecía conformarse con el empate y apenas generaba peligro en un encuentro que parecía condenado a las tablas. Así fue hasta el tiempo de descuento, cuando Borja Sánchez probó a Caro con un potente disparo que repelió con los puños el meta.

El empate no permite a la Ponferradina alcanzar los puestos de playoff, a pesar de que el Rayo Vallecano no jugará esta jornada al haberse suspendido su partido por casos de coronavirus en su rival.