La Ponferradina se ahoga en Soria, repite guión y se complica la vida

Bajo la lluvia la Ponferradina fue un martillo pilón durante la primera hora del partido, donde fue claramente superior a un Numancia que puso el carácter defensivo y el acierto de Dani Barrio, 'culpable' de que los bercianos no llegaran al descanso con ventaja.

Dejó claras sus intenciones el conjunto de Jon Pérez Bolo antes de que se cumpliera el minuto de partido. Desde fuera del área y con veneno Ríos Reina dispabara para probar tanto el césped (empapado pero con un drenaje notable) como los reflejos de Dani Barrio. Tocó mínimamente Nacho Gil, pero el cancerbero supo donde estar.

Contestaría el Numancia en un intercambio de golpes que dejaba patentes las necesidades de ambos. La lluvia no invitaba a siestas y la tabla imponía los nervios. Los de Bolo supieron llevar la voz cantante durante una primera parte en la que fallaron de cara a puerta ya fuera por error propio o acierto de Dani Barrio.

Con las tablas se fueron a un descanso en el que destacaron los intentos de un Yuri hoy poco atinado y un Numancia sin conexión por el centro del campo, obligado a optar por balones largos con los que conectar arriba.

En la reanudación comenzó con fuerza una Ponferradina que, si bien gozó de buenas ocasiones (Bernardo salvaba bajo palos en el 49 el que pudo ser el tanto berciano por obra de Pablo Valcarce), se fue diluyendo conforme avanzaba el choque. Antes de la hora de partido cedió posesión y ocasiones a los sorianos, que llegaron con mucho peligro con Dani Castellano.

Y tanto fue el cántaro a la fuente que en el 84 la Ponferradina, que falló al trazar el fuera de juego, dejó sin mucha oposición a Zlatanovic ante René, que nada pudo hacer ante un cañonazo directo a gol en el área pequeña.

Tarde para la reacción berciana que no llegó y la Ponferradina, en un choque que pudo ganar sin excesivos problemas, se va de vacío a tierras bercianas. Se complican la vida los blanquiazules a dos jornadas de finalizar el campeonato liguero.