Secciones
Servicios
Destacamos
OLAYA SUÁREZ
Gijón
Viernes, 2 de marzo 2018, 15:16
«Todas las intervenciones humanitarias de este tipo te dejan un poco tocado, pero esta en concreto más por cómo era Quini, una gran persona». Los policías nacionales Raúl Domínguez Granja y Francisco Javier Camba Junco, con 14 y 22 años de servicio a sus ... espaldas, patrullaban el martes por la noche por el barrio de La Calzada cuando en la avenida de Juan Carlos I vieron cómo un coche invadía la acera.
«Nos acercamos y al abrir la puerta vimos que había un hombre inconsciente sobre el volante, al incorporarlo en el asiento automáticamente nos dimos cuenta que era Quini», relata Raúl Domínguez, quien intentó sin éxito contactar por la emisora con la sala de control de la Comisaría. Su compañero rápidamente llamó a una ambulancia y cogió del coche patrulla una manta térmica para arropar a ‘El Brujo’. No había momento que perder.
«Lo sacamos y lo pusimos sobre la acera, le empezamos a hacer las maniobras de reanimación y al poco tiempo abrió los ojos y pareció volver en sí. Pero se volvió a quedar… Le hicimos de nuevo el masaje cardiaco y cuando llegó la UVI móvil estaba con vida», relatan recordando aquellos agónicos momentos en los que intentaban reanimar a su ídolo.
Porque para estos dos agentes de Seguridad Ciudadana Quini era un referente. Sobre todo para Francisco Javier Camba, quien jugó desde los 9 hasta los 20 años en las categorías inferiores del Sporting. «Era muy buena gente, siempre con una broma y con una palabra de ánimo. Recuerdo de pequeño que muchas veces nos bajaba en su coche desde Mareo después de entrenar, nunca fue de estrella, siempre estaba ahí para todo el mundo», comenta Camba.
Raúl Domínguez Granja también tenía una historia personal con ‘El Brujo’. El policía es hijo del inspector jefe Raimundo Domínguez López, ‘Mundi’, fallecido a los 59 años en 2013 y muy apreciado en Gijón y especialmente en la Comisaría. «Cuando mi padre ya estaba muy enfermo, me encontré un día con Quini y le pedí que le escribiese una nota de ánimo para él. Y dicho y hecho, le escribió en mi libreta de trabajo: ‘Para un luchador nato, con todo el cariño de tu amigo Quini’», recuerda con nostalgia. Y no solo eso, sino que el legendario futbolista llamó luego en varias ocasiones a ‘Mundi’ por teléfono para mostrarle su apoyo. «Era muy muy atento con toda la gente», dice.
El martes le tocó a él, y a su compañero, darles ánimos a los tres hijos del futbolista que llegaron a la avenida de Juan Carlos I justo cuando a su padre le atendían los sanitarios dentro de la UVI móvil. «Fue el momento más complicado de toda la intervención, ver a los tres hijos ahí tan afectados, quieras que no acaba por tocarte… muchas veces tenemos que hacer de psicólogos, en esa situación intentas mantener el tipo, aunque luego llegas a casa y la cosa cambia», comentan. Se enteraron de la muerte de Quini ya en la Comisaría, cuando redactaban el parte de una intervención que no olvidarán.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.